Jueves 20 de abril de 2023, p. 27
Madrid. El rey emérito de España, Juan Carlos I de Borbón, realiza una visita al país, la segunda en tres años, desde que decidió trasladar su residencia a Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes, ante el alud de investigaciones judiciales abiertas en su contra en España, Suiza y Reino Unido, la mayoría por presuntos fraudes fiscales, pago ilegal de comisiones y corrupción.
El ex jefe del Estado arribó en la localidad gallega de Sanxenxo, donde participará en un torneo marítimo de regatas. La clase política tuvo reacciones encontradas a su llegada: el gobierno del socialista Pedro Sánchez se mostró distante, la derecha a favor y la izquierda arremetió contra la visita, al calificarla de vergüenza
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El rey emérito aterrizó en el aeropuerto de la ciudad de Vigo en un lujoso avión privado, un Bombardier Global 5000, operado por Royal Jet LLC, grupo de empresas de propiedad y operación de Abu Dabi. Se presume que es propiedad de uno de sus amigos en aquel país, que el ex monarca suele utilizar en sus desplazamientos.
Juan Carlos I no dio declaraciones y se trasladó en coche a la casa de un amigo en Sanxenxo, donde permaneció toda la tarde. No se tiene previsto algún encuentro con su hijo y actual monarca, Felipe VI, de quien se distanció desde los escándalos de corrupción y su partida a Emiratos Árabes.
Breve estancia en Londres
Antes de pisar territorio español, el ex monarca tuvo una breve estancia en Londres, donde acudió a un partido de futbol de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Chelsea. Desde la casa real británica informó que durante su estancia no se produjo ningún encuentro con el rey Carlos III de Inglaterra, quien es su primo.
Este regreso a suelo europeo viene precedido por el archivo de la mayor parte de los procesos judiciales que tenía abiertos en Suiza, España y Reino Unido. Sólo queda pendiente uno que aún es investigado en un tribunal de Londres sobre el presunto acoso y espionaje contra su ex amante, la princesa alemana Corinna Larsen.