Miércoles 19 de abril de 2023, p. 25
Los bancos en Estados Unidos están otorgando menos préstamos nuevos, que son básicos para el crecimiento de la economía, y además se preparan por si los clientes dejan de pagar sus créditos, de ahí que las probabilidades de una recesión aumentan considerablemente
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Los préstamos cayeron 105 mil millones de dólares durante marzo, según datos de la Reserva Federal (Fed), debido, principalmente, a un retroceso de las instituciones más pequeñas, aunque también a que la demanda de préstamos es menor por el alza en las tasas de interés, describió Carlos Ponce, socio director de SNX.
Antes de la quiebra de tres bancos estadounidenses en marzo, las entidades financieras habían estado perdiendo depositantes frente a fondos del mercado, que ofrecen mayores rendimientos. La salida de depósitos de todos los bancos del país alcanzó casi 500 mil millones de dólares el mes pasado.
No obstante, lo que importa para el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos son los préstamos bancarios y éstos están aminorando en comparación con su rápido crecimiento en 2022.
Disminuyen los depósitos
Ponce sostuvo que los resultados del primer trimestre de grandes bancos en Estados Unidos demostraron que están mejor posicionados que los más pequeños para resistir desafíos recientes. JP Morgan, Wells Fargo, Citigroup y PNC presentaron ingresos al primer trimestre de 2023 que superaron pronósticos, revelan sus balances financieros. Los participantes temían que los grandes bancos no fueran inmunes al caos que rodeaba a las quiebras de Silicon Valley Bank y Signature Bank.
Los depósitos en JP Morgan, Wells Fargo y PNC cayeron 7, 8 y 3 por ciento respecto al primer trimestre de 2022 y Citigroup se mantuvo igual. Sin embargo, los depósitos de JP Morgan y PNC aumentaron ligeramente respecto al cuarto trimestre de 2022, una muy buena señal.
“Muchas personas han migrado sus depósitos de bancos regionales hacia bancos más grandes, en los que perciben más seguridad no sólo por su tamaño, sino por su diversificación de negocios, explicó Ponce.
Ante este escenario, los bancos se están preparando para la posibilidad de que las condiciones crediticias empeoren. Tan sólo JP Morgan aumentó su provisión para pérdidas crediticias en 56 por ciento respecto al primer trimestre de 2022, previendo que los clientes se atrasen o dejen de pagar créditos a medida que la economía se desacelera.