Martes 18 de abril de 2023, p. 25
Karuizawa. Los diplomáticos de mayor rango de las democracias que componen el G-7 (Japón, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido) prometieron ayer una dura postura en torno a las crecientes amenazas de China hacia Taiwán y a los ensayos de misiles de largo alcance de Corea del Norte, mientras generaban impulso para reforzar el apoyo a Ucrania y castigar a Rusia por la invasión.
Reunidos en Japón, los jefes de la diplomacia del G-7 mostraron ayer unidad ante China, al rechazar cualquier divergencia de opiniones respecto del gigante asiático.
Reunidos en la exclusiva estación de esquí de Karuizawa, a cien kilómetros de Tokio, los ministros de Relaciones Exteriores de los principales países industrializados dedicaron buena parte de sus discusiones al ascenso de China y reiteraron su apoyo a Ucrania frente a Rusia.
La presidencia japonesa del G-7 organizó el domingo por la noche una cena a puerta cerrada en la cual conversaron sobre China y Corea del Norte.
Condena a ensayos con misiles de Norcorea
Los ministros condenaron los recientes lanzamientos de misiles norcoreanos y reafirmaron “la determinación de no aceptar ningún intento de cambiar el statu quo por la fuerza”, según un resumen de esa reunión.
Los recientes comentarios del presidente francés, Emmanuel Macron, también se abordaron en la reunión.
Al regresar de una visita a China, Macron mencionó que Europa debería evitar crisis que no son suyas
, a propósito de la posición de Estados Unidos en el conflicto entre China y Taiwán y defendió la autonomía estratégica
europea.
Los jefes de la diplomacia de Francia y Estados Unidos se reunieron ayer al margen del G-7, mostrando, según el diplomático estadunidense, su convergencia
en algunos puntos de vista.
Los ministros también acordaron intensificar sus esfuerzos para prevenir y responder a la evasión de sanciones
contra Rusia, así como al suministro de armas a Rusia por parte de terceros
, lo que podría considerarse una nueva advertencia para China.