Más allá de presentar un fenómeno escénico, busca que las personas mejoren su salud y calidad de vida
Jueves 13 de abril de 2023, p. 6
Hacer de la música una experiencia que trascienda únicamente el fenómeno sonoro y escénico es la búsqueda del proyecto musical Dantor, que el próximo sábado, a las 19 horas, presentará su segunda producción discográfica, Olas altas, con un concierto en la sala Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
Queremos generar una experiencia diferente a través de la música, una que vaya más allá de lo sonoro. Es una propuesta nueva, fresca, con una fusión de músicas que incita a la introspección, pero también al movimiento, al baile, al canto. Lo que proponemos es romper esa cuarta pared, invitar al público e integrarlo para que comparta con nosotros
, señala el guitarrista y compositor Daniel Torres, fundador y director de este proyecto.
Detrás de la propuesta de Dantor, que tiene como eje la fusión de música mexicana, ritmos latinoamericanos –en particular sudamericanos–, jazz y música vocal, hay también algo de ciencia y medicina, pues su creador, además de haber estudiado en la Escuela Superior de Música, es también musicoterapeuta e incluso combina su carrera artística con el cargo de coordinador del área de Musicoterapia en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Considero que la paleta de colores de mi música es interesante porque no sólo es entenderla como un fenómeno escénico, sino como uno salutogénico (aquél en el que cada persona tiene la capacidad de mejorar su propia salud y su propia calidad de vida), como un fenómeno de impacto social, de impacto en las emociones de la gente
, explica en entrevista.
“Cuando una persona va a un concierto está poniendo su energía, atención y oído hacia un lugar que le va a generar bienestar. Entonces, de alguna forma en mis composiciones intento conseguir ese impacto. En realidad, me parece que todos los músicos lo buscamos, pero en mi caso también lo estudio.
Es complejo explicarlo sin mi otra formación, porque todos los músicos buscamos expandir nuestra música, escenificarla, llevarla a una puesta en escena, pero yo también trabajo en talleres de musicoterapia con personas que necesitan la música para otras cuestiones en las que esa expresión no es el fin, sino un medio para obtener objetivos de rehabilitación motora, cognitiva, atencional, de memoria, emocional, afectiva. Por lo tanto, en un concierto también me pongo en ese lugar, no sólo desde el punto de vista del fenómeno escénico, sino del impacto positivo que puede llegar a las personas con la música que escuchan.
Nacido en Mazatlán, Sinaloa, en 1987, Daniel Torres asume que es difícil inscribir su propuesta musical en un género, aunque aclara que por lo regular se incluye en el jazz, debido a la amplia libertad que posee.
Describe a la suya como una música que, a partir de varias texturas y armonías, lo mismo en un concierto en vivo o en una grabación, permite a quien la escucha disfrutar de diversos climas musicales, muchos ritmos y cuestiones emocionales muy intensas y muy interesantes
.
Nostalgia de la infancia
Sobre el álbum Olas altas, el guitarrista y compositor señala que en él convergen la nostalgia de sus años de infancia y la experiencia límite o extrema que significó la pandemia de covid-19, ya que escribió las ocho piezas que lo integran durante los dos años de la crisis sanitaria.
Es un proyecto muy emocional y emotivo. Conjugo muchos ritmos de la música mexicana, como el huapango, con otros provenientes de Sudamérica, entre éstos el chorinho, uno de los más antiguos de la música popular e instrumental brasileña
, agrega Daniel Torres, quien destaca que el álbum fue grabado, mezclado y masterizado con el sistema Dolby Atmos 7.1.4, utilizado en el cine, lo cual permite una experiencia inmersiva.
El ensamble Dantor fue fundado en 2014 y desde entonces ha realizado giras por México, Sudamérica, Europa y África. Lo conforman Israel Torres, en el violín; Daniel Vadillo, en el piano y sintetizadores; Aarón Cruz, en el bajo; Hiram Gris, en la batería; Alan Villanueva, en el sax alto, y Eiray Farrera, en el sax tenor, además de Daniel Torres en la guitarra y voz.
Después del Cenart, se presentará el 23 de abril, a las 13:30 horas, en el Museo José Luis Cuevas, y el 29 de abril, a las 17 horas, en Xochimilco, como parte del Día Internacional del Jazz.