Se impone 3-0 al Bayern Múnich
Miércoles 12 de abril de 2023, p. a12
Erling Haaland es un ciclón, un delantero alrededor del cual se puede construir un gran proyecto. Aunque sus rivales se atrincheran para impedir que haga goles, esa potencia descomunal que tiene el noruego supone una fuerza arrolladora cada vez que pisa el área contraria. Hombre flaco y de piernas largas, dejó casi sentenciada la eliminatoria ante el Bayern Múnich en los cuartos de final de la Liga de Campeones al marcar el 3-0 con el que los ingleses triunfaron en el partido de ida.
Su juventud sugiere que puede ser la estrella de torneos futuros, pero Haaland entiende que su tiempo es ahora. Algunos estudiosos de la estadística recuerdan que Lionel Messi y Kylian Mbappé necesitaron de 54 partidos para llegar a los 34 goles en la Champions; el noruego, con el tanto de ayer en el Etihad Stadium (minuto 77), llegó al mismo número, pero en tan só-lo 26 oportunidades, como si nada le obligara a jugar a una velocidad menor de la que puede hacerlo.
Mientras el Bayern se deshilachaba en dudas sobre el terreno de juego, el español Rodri (27) y el portugués Bernardo Silva mostraban lo superior que es capaz de ser el City cuando su máxima estrella baila al compás del equipo. Ahora los alemanes enfrentan la difícil misión de remontar el próximo miércoles en Múnich, aunque para ello tengan que ser tan listos como Haaland.
A pesar de la ventaja, el técnico Pep Guardiola recordó que en el futbol nada está escrito, por más que los aficionados del City den por hecho su pase a la siguiente ronda.
Estuve tres años allá y sé que en Europa el Bayern es especial. Para eliminar a este tipo de equipos debes hacer dos buenos partidos
, sostuvo el español.
El encuentro en el Etihad Stadium se presentaba como un duelo entre dos de los mejores y más exitosos entrenadores de la última década y los estrategas no decepcionaron. Con Haaland como única isla en el ataque, Guardiola planteó un circuito cerrado de elementos de buen toque para abastecer de pelotas a sus extremos.
Tuchel, mientras tanto, intentó contrarrestar el poblado centro del campo inglés con la fortaleza física de Kimmich, Goretza, Coman, Sané y Musiala, dejando como única punta a otro volante, Serge Gnabry. Hemos jugado muy bien hasta el minuto 60. Merecíamos más, al menos un gol y recibir uno menos
, explicó el técnico de los bávaros.
En la otra eliminatoria, el Inter, que no ganaba desde el pasado 5 de marzo cuando superó al Lecce, se impuso por 2-0 al Benfica con anotaciones de Nicoló Barella (51) y Romelu Lukaku (82, de penal)
La victoria en el Estadio da Luz supone un respiro a su cuestionado entrenador, Simone Inzaghi, a la espera de poder cumplir la misión el miércoles de la próxima semana, en el partido de vuelta en Milán.