Hasta 2022 había 50 fondistas cumpliendo sanciones
difícil y caótica, dijo Sebastian Coe, presidente de la Federación Internacional de Atletismo.Foto @athletics_kenya
Miércoles 5 de abril de 2023, p. a12
Nairobi. Kenia está bajo la mira de los organismos deportivos y de combate al dopaje. En un país donde sus máximas estrellas atléticas son los corredores de largas distancias, esto adquirió dimensiones de escándalo, pues hasta finales de año pasado unos 50 fondistas estaban en cumplimiento de sanciones por arrojar resultados positivos a sustancias prohibidas.
El presidente de la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics), Sebastian Coe, definió la situación como un desafío difícil y caótico
.
Ayer, la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU, por sus siglas en inglés) dio un paso más en el tema con un informe en el que denuncia un sistema de dopaje a gran escala en el atletismo keniano, golpeado recientemente por varios casos positivos.
Parece evidente que el dopaje en Kenia está cada vez mejor organizado y estos casos subrayan la implicación de personas que poseen experiencia médica
, deplora en un comunicado David Howman, presidente de la AIU, dependiente de World Athletics.
Es una seria amenaza contra nuestro deporte. La AIU fue solicitada para trabajar con el gobierno keniano, su federación de atletis-mo y su agencia antidopaje para combatir esta crisis
, añadió.
Este comunicado se produce tras la reciente suspensión por ocho años de la atleta Eglay Nalyanya por uso de sustancias prohibidas.
Esta condena llegó apenas unas semanas después de la de Betty Wilson Lempus, apartada durante cinco años por razones similares.
Un jurado de tres miembros ha encontrado similitudes en las explicaciones y las pruebas. Nalyanya y Lempus dijeron que recibieron inyecciones intramusculares en el mismo hospital y ambas suministraron documentos médicos falsificados para apoyar sus testimonios
, escribió la AIU, que ha colaborado con la Agencia Keniana Antidopaje (ADAK).
“En los dos casos, la investigación descubrió igualmente que los médicos citados eran ficticios y que ninguna atleta recibió inyecciones pese a que se encontraban ese día en el hospital.
Parece que la élite de los atletas kenianos se benefician de la ayuda de una o varias personas, incluido alguien con importantes conocimientos médicos. Esto no se limita a un solo caso
, añadió la AIU.
Hasta el momento, Kenia no ha sido excluido de competencias internacionales, pues según la propia World Athletics señaló el año pasado que no existía evidencia sólida que confirmara la implicación del Estado en una red de dopaje deportivo.
En diversos reportes de diciembre de 2022, el ministro de Deportes de Kenia, Ababu Namwamba, habló de la necesidad de criminalizar el dopaje en su país. El funcionario admitió entonces que la ley sobre el tema que rige en la nación africana no estaba a la altura de las circunstancias.