Domingo 9 de octubre de 2022, p. 6
Para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres, también es necesario estudiar a los perpetradores y promover nuevas masculinidades, abordando el tema desde la escuela, expuso la doctora Claudia García Moreno, jefa de la unidad de poblaciones en situaciones de vulnerabilidad de la Organización Mundial de la Salud.
Hay que investigar quiénes son, por qué lo hacen, cuáles son los factores y profundizar mejor en las respuestas
, expuso la también coordinadora científica del Foro SVRI 2022, realizado en México hace unas semanas.
Precisó en entrevista que las mujeres no necesariamente quieren dejarlos o meterlos a la cárcel, sino que cambien. Tenemos que trabajar con los hombres de manera que no se perpetúe la desigualdad de género y les haga entender la dinámica y cambiar
.
La experta precisó que según los estudios, hay victimarios de diferentes tipos: los que violentan a las mujeres porque consideran que es su derecho o la forma de imponer autoridad, y aquellos que agreden cuando beben demasiado. El problema del alcohol es importante: sabemos que no necesariamente causa violencia, pero sí está asociado con mayor severidad y mayor frecuencia de ésta
.
Insistió también en que se debe incidir en promover una masculinidad más igualitaria
y para ello se debe trabajar en las escuelas con los niños y las niñas a fin de generar relaciones más igualitarias y de respeto mutuo. Nuestra cultura, como muchas otras, sigue siendo machista, con desigualdad de género muy fuerte y donde la violencia se ejerce como forma de control sobre las mujeres. Hay que transformar eso
.
Comentó que existen experiencias en algunos países donde el tema de nuevas masculinidades es parte integral de las currículas de primaria y secundaria
y en otros está integrado como tema adicional o materia nueva
.
Recordó que la OMS publicó en 2021 un estudio en el que participó, el cual recabó datos de prevalencia de violencia de 2000 a 2018 en más de 160 países, e hicimos estimaciones regionales y de país
. En México destacó la calidad metodológica de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, y remarcó que aunque es importante medir la violencia de género, esos datos deben traducirse en acciones.
Lo relevante es cómo usamos esta información para hacer políticas que respondan a las necesidades de las mujeres. Hay que moverse de los datos a la acción
, aseveró.