Irapuato, Gto., No se olvidarán la golpiza brutal y las amenazas de muerte que recibieron las mujeres detenidas en la marcha del primero de mayo pasado, reprochó Yoselin, una de las víctimas de la represión policiaca, durante la disculpa que ayer ofreció la alcaldesa panista Lorena Alfaro García a las agredidas.

Ante las 24 féminas violentadas y en presencia de la directora de la asociación civil Centro Las Libres, Verónica Cruz Sánchez; Alfaro García prometió que no se repetirán actos de represión e informó que aceptó los seis resolutivos de la recomendación emitida por la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (Prodheg).

Esta disculpa pública no la ofrezco solamente como una atención al seguimiento a la recomendación de derechos humanos, sino que representa mi firme convicción de respetar la libre manifestación y los derechos humanos de las personas, sostuvo la munícipe.

Reprobó los actos que atentan contra la dignidad humana y aseguró que la policía no volverá a reprimir a las mujeres que participen en una manifestación.

Indicó que en los próximos días se dará cumplimiento a todas y a cada una de las recomendaciones emitidas por la Prodheg para reparar el daño a quienes fueron afectadas en sus derechos.

Confió en que el gobierno de Irapuato, de la mano de la sociedad, sentará las bases para que exista un respeto pleno al estado de derecho y a los derechos humanos.

Mientras, en el Ministerio Público siguen vigentes las denuncias penales contra policías que incurrieron en abusos sexuales y en uso irracional de la fuerza pública, dio a conocer la directora del Centro Las Libres, Verónica Cruz Sánchez, quien celebró que se reconozca que hubo represión.

Es un buen momento para celebrar este evento, porque para empezar a resolver los problemas es importante reconocerlos, consideró la activista ante la presidenta municipal de Irapuato y las víctimas.

Apuntó que el gobierno debe respetar las diferentes formas de manifestación, aunque hay diversas posturas sobre las expresiones feministas empleadas en una protesta.

A veces nos dicen no son las formas. Es momento de pensar que la rabia y la indignación de las mujeres organizadas y la incapacidad del Estado para resolver este problema es del tamaño de la violencia contra ellas: las desapariciones, las violaciones. Esa indignación se manifiesta en las calles, expuso.

Golpearon a menores

Cruz Sánchez cedió la palabra a Yoselin, quien fue arrestada y golpeada junto a su hija de 13 años. Narró cómo fueron humilladas, golpeadas y amenazadas de muerte por las agentes. Al ver que estaban golpeando a mi hija sentí una impotencia muy fuerte, porque por más que quería defenderla no podía, porque era golpe tras golpe.

Recriminó que aunque el trabajo de la policía era protegerlas “nos hicieron mucho daño física y sicológicamente al decirte que te van a cortar la cabeza y aventarte a un canal. Una muerta más, una menos para ellas.

Nos trataron como delincuentes, como si nosotras hubiéramos hecho los daños (quemar la puerta y una oficina del ayuntamiento); no agarraron a ninguna de las personas que hicieron los daños, reprochó.