Domingo 2 de octubre de 2022, p. 16
Río de Janeiro., La Cámara de los Diputados de Brasil tiene 513 asientos y sólo uno de ellos está ocupado por una persona indígena; la diputada Joênia Wapichana, representante del norteño estado de Roraima.
El panorama en el Parlamento (mayoritariamente blanco y masculino) podría cambiar tras las elecciones de hoy, ya que los indígenas brasileños están más organizados que nunca para ingresar a la política institucional, sobre todo las mujeres.
Ya no podemos seguir luchando desde fuera, tragando aerosol de pimienta, con balas de goma en la espalda; la lucha también hay que hacerla en el lugar del poder, en la toma de decisión, con el bolígrafo, que es el arma del siglo XXI
, explicó Celia Xakriabá, candidata a diputada federal por el estado de Minas Gerais.
El Congreso actual está formado por representantes de los intereses del sector agrícola y ganadero, la industria de las armas y la seguridad o los religiosos, sobre todo evangélicos; lo que ha sido decisivo para apoyar al gobierno del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, quien se enfrentará hoy en la primera vuelta electoral con el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Fuerzas de izquierda
Este año, habrá 178 candidaturas indígenas, de las cuales 58 son para la Cámara de Diputados, un récord histórico. En 2014, cuando empezó la autodeclaración racial de las candidaturas, se llegó apenas a 84.
La mayoría de los abanderados que realmente provienen del movimiento indígena y ambientalista están en fuerzas de izquierda, sobre todo en el Partido Socialismo y Libertad, al que pertenece Xakriabá. La líder indígena Sonia Guajajara fue aspirante a vicepresidente en 2018 y ahora se presenta a diputada federal por Sao Paulo.
Xakriabá explicó que su prioridad como legisladora será redemocratizar la tierra
y luchar para que se haga efectiva la demarcación de los territorios indígenas: un proceso en que el Estado reconoce que un territorio es propiedad de un pueblo originario determinado, y que quedó bloqueado durante el gobierno de Bolsonaro.
El actual mandatario, además, intentó legalizar la minería dentro de los territorios indígenas y bajo su mandato la deforestación de la Amazonia batió récords.
En cuatro años en que los indígenas no han tenido representación en el gobierno, hemos sido los verdaderos ministros de medio ambiente, por eso ahora tenemos que hacer historia y votar por la bancada de la tierra
, afirmó Xakriabá.