Apertura 2022, torneo por el que pocos apostaron
l grueso de los equipos de la Liga Mx miró con desdén el Apertura 2022 que agoniza. Lo consideraron un certamen incómodo, atravesado en el camino a la Copa del Mundo y al que había que comprimir. Cada club lo encaró restringiendo gastos al máximo, incluso los equipos regiomontanos compraron poco. América y Chivas no fueron la excepción, decidieron jugársela con un par de técnicos interinos, pues ¿para qué invertir?… Pero los amarillos se sacaron la lotería.
Fernando Tano Ortiz y las pinceladas que representó el arribo de los Rodríguez –Brian y Jonathan– se combinaron con el buen momento de Alejandro Zendejas, Henry Martín, Álvaro Fidalgo, así como el gran aporte de Grupo Orlegi: el chileno Diego Valdés; los amarillos se apropiaron de un certamen que mansamente cedieron los demás. Tan solo se mantienen agazapados, esperando el momento oportuno para soltar el zarpazo, los Tuzos del Pachuca y el Monterrey.
La pereza de los dueños y directivos marcó la pauta, y la indiferencia del seleccionador Gerardo Martino la acentuó. En el preludio de la cita qatarí debería haber ebullición en la Liga Mx, con los escasos prospectos dejando el alma y las piernas en cada partido, ansiosos por trepar a la nave mundialista. No fue así, desde muy temprano el Tata enfrió las cosas; dejó en claro que, jueguen o no, su nómina es europea, casi está lista e incluye al lesionado Rogelio Funes Mori... quizás se cuele Henry a la cabeza de un reducido pelotón.
Acá no pasa nada, todos están echados en el colchón del no ascenso ni descenso, la exigencia bajó esta vez a niveles ínfimos, ya que mientras en el Clausura 2022 rodaron cabezas de estrategas por doquier, en total nueve, en el presente solamente cayó Diego Aguirre, y eso porque no hubo opción tras la humillante paliza (7-0) que asestaron las Águilas al Cruz Azul. Además, la puerta hacia la disputa por el título es amplia y premia la mediocridad.
Pumas y Chivas, equipos que fueron históricos proveedores del Tri, están en la aridez total. Los auriazules tienen exceso de foráneos, entre ellos, a la luminaria Dani Alves, pero, contra lo esperado, su maquinaria se atrofió... El Guadalajara no interesa ni al dueño Amaury Vergara, quien en pleno clásico apareció en Las Vegas. Hizo bien, prefirió disfrutar el triunfo del Canelo Álvarez que hacer entripado en el estadio Azteca viendo perder a los suyos.
Pocos impulsaron tanto a su equipo como el decepcionante Toluca, donde Ignacio Ambriz, obsesionado en el título logrado con León, se afanó en cambiar la playera a casi la mitad de los Panzas verdes para encimarles la casaca roja. El drástico cambio de color no sentó nada bien y el equipo anda a los tumbos. Estará en la liguilla, es seguro; no obstante, sus expectativas son pobres. El técnico está echando por la borda su gran oportunidad.
Otro que pinta hacia la decepción es el club Tigres, de Miguel Herrera. Al menos bajo la batuta de Ricardo Ferretti se sabía que en la liguilla despertaban para convertirse –con todo y su estilo mezquino– en el más serio aspirante; sin embargo, todo indica que al Piojo le tocó el ocaso de André Pierre Gignac y el equipo no levanta… Todos tranquilos, ni siquiera Mauro Gerk, último lugar con Querétaro, se siente amenazado. Hoy, la presión es nula.
De Chivas, sólo se salva el cuadro femenil. El equipo campeón de la rama de mujeres no cede la cima y lleva de escoltas a Tigres y Monterrey, reflejo del buen trabajo de Nelly Simón y Juan Pablo Alfaro… No podía ser de otra manera, el Tata Martino dará este martes su conferencia del adiós en Estados Unidos, la verdadera casa del Tri, previo a los partidos ante Perú y Colombia.
Los europeos son inconsistentes, pese a ello, Hirving Lozano se mantiene como la carta fuerte, el Chaquito Giménez interrumpió su racha goleadora con el Feyenoord, Raúl Jiménez no tiene regularidad con el Wolverhampton, tampoco Andrés Guardado con el Betis ni Johan Vásquez con Cremonese...