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Los celos son parte de esa idea, dicen

Amor romántico, mito que genera sufrimiento en las personas: expertos
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▲ Hoteles de Tlalpan ofrecen descuentos durante el llamado mes del amor.Foto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Lunes 14 de febrero de 2022, p. 14

Ese sentimiento que se nos dice que todo lo puede, que nos completa como personas, que es sufrido y su cúspide es el matrimonio o la convivencia se llama amor romántico, amor de pareja. Sin embargo, especialistas alertan que hay muchos mitos o falsas creencias sobre eso que celebramos cada 14 de febrero.

Las estadísticas echan por tierra muchos supuestos que son base de lo que denominamos amor romántico. Entre 2000 y 2019 el número de divorcios por cada 100 matrimonios se quintuplicó, pasó de siete a 32, y en ese mismo lapso el porcentaje de quienes estaban casados disminuyó 11 puntos porcentuales, pues pasó de 11 a 20 por ciento y la población ex unida se incrementó de nueve a 12 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La convivencia tampoco es como prometen las películas románticas. El final de muchas historias que aseguran que vivieron felices para siempre, naufraga erosionado por la complejidad de la vida en pareja. Mujeres y hombres incurren en prácticas que en nada se asemejan al ideal amoroso.

En el Panorama nacional sobre la situación de violencia contra las mujeres 2020 se indica que 44 de cada 100 mujeres han experimentado violencia en su relación de pareja. A 69.9 por ciento les gritan cuando discuten, las ofenden, las insultan, las golpean o avientan objetos y a 36.9 por ciento las empujan, jalonean, golpean o agreden físicamente y a 77.7 por ciento su pareja les deja de hablar, las ignora o son indiferentes y ocho de cada 10 temen una reacción violenta de su pareja.

En el contexto del Día del Amor la Amistad, Marta Ferreyra Beltrán, directora general de Política Nacional de Igualdad y Derechos de las Mujeres del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), precisa a La Jornada que el amor es una construcción cultural y social y existe una visión heteropatriarcal y heteronormativa que nos dice que debe haber seres complementarios: es el mito de la media naranja. Esa creencia hace pensar que hay alguien destinado a uno, y se debe ir en su búsqueda; y después de encontrarlo ya no podremos experimentar nunca más el amor verdadero.

Especialistas del Centro Integral de Salud Mental (Cisame), en el Facebook Live El Amor Romántico señalaron que “aunque no nos damos cuenta, hemos recibido referentes por telenovelas y caricaturas (y entre otros medios) de cómo debería ser el amor. Nos dicen que lo puede todo, que con la persona que vamos a estar tenemos que estar unidos por siempre y que solo vamos a tener un amor en nuestra vida, pero eso no es cierto (…) la verdad es que podemos tener más de un amor” y existen diferentes tipos de amor.

Claudia Morales, coordinadora de difusión y vinculación de la Fundación Marie Stopes México, señaló que muchos mitos apuntan a que el amor está afuera y debemos ir a conquistarlo. El de la media naranja nos dice que nacemos incompletos, y necesitamos a otro para estar plenos, lo cual genera sufrimiento en muchas personas.

En un taller sobre amor romántico añadió que muchos también se rigen por las falsas creencias de que los celos son un signo de amor verdadero, cuando son evidencia de inseguridad y dependencia, o que una relación sana es exclusiva y llega al matrimonio o a la convivencia y si eso no sucede ya no tiene sentido.

Cifras del Inegi refieren que 19 millones de mujeres experimentan múltiples violencias en su relación. De ellas, casi 17.5 millones reportaron agresiones de tipo emocional; otros 9 millones, económica; siete millones, física, y casi tres millones violencia sexual.

El ideario del amor romántico in-cluye el rescate que realiza un prín-cipe azul, que debe sortear numero-sos obstáculos para salvar a la don-cella. Por ese esfuerzo ella debe corresponderle, pero en los hechos eso no siempre termina con la aceptación, porque por más sacrificio desplegado, la otra parte tiene derecho a decidir.