El juzgado primero de distrito en Yucatán admitió la demanda de amparo que presentó el pueblo maya de Sitilpech por la operación de una megagranja porcícola en su territorio, sin haberles consultado y sin contar con permisos. La demanda de garantías se interpuso debido a la contaminación del suelo, agua y aire de su territorio.

El colectivo de derechos humanos Kanan informó que los pobladores tramitaron el recurso debido a que más de 100 habitantes resultaron perjudicados por el aumento de mosquitos transmisores de enfermedades y la preocupación de que se contamine el agua de cenotes y pozos.

El amparo se promovió contra la Secretaría de Desarrollo Sustentable, el organismo de la Cuenca de la Península de Yucatán y el ayuntamiento de Izamal por incumplimiento de sus obligaciones; inspeccionar y, en su caso, sancionar a la granja porcícola denominada Kancabchen II, que se ubica en las afueras del pueblo Sitilpech, ya que reiteraron, opera sin las medidas de prevención y mitigación necesarias para evitar el impacto ambiental negativo del megaproyecto que supuestamente cría a más de 40 mil cerdos.

La granja está realizando una ampliación a sus instalaciones para aumentar su capacidad de producción sin contar con permisos ni consultar a la comunidad. La ampliación incrementa factores que deterioran el medio ambiente de la región.