Viernes 9 de julio de 2021, p. 11
El líder nacional del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia, denunció que pese al acuerdo con la canadiense Americas Gold and Silver para poner fin a la huelga de 18 meses en la mina de Cosalá, Sinaloa, parece que la empresa no está dispuesta a cumplir lo pactado en la Secretaría de Gobernación (SG), porque ayer saboteó la inspección
a las instalaciones.
En entrevista, el senador de Morena sostuvo que es el más interesado en que se reanuden las actividades y se recuperen los empleos lo más pronto posible, pero ello depende, entre otras cosas, de que las autoridades laborales certifiquen que la mina y las plantas son seguras, pero la empresa, que siempre acude al engaño, ayer impidió que esa inspección pudiera llevarse a cabo de forma correcta, y contó para ello con inspectores de la Secretaría del Trabajo (y Previsión Social, STPS) que no cumplieron con su obligación
.
Según lo pactado en la SG, la inspección debía iniciarla ayer la autoridad laboral con tres representantes de la empresa y tres del Sindicato Minero. Sin embargo, se presentaron ocho inspectores de la STPS, un enviado de la SG y nadie de la Secretaría de Economía (SE), pero sí una docena de directivos y abogados del consorcio canadiense, que de forma prepotente impusieron sus criterios y pretendían que no bajaran primero a la mina
.
Gómez Urrutia agregó que cuando finalmente aceptaron, querían que se internaran al yacimiento sin equipo de protección (no había cascos, botas ni lámparas), pues no se había preparado la inspección. Dado que los representantes de la sección 337 del Sindicato Minero se negaron, personal de la empresa, especialmente un canadiense a quien llamaban Pierre, los insultó y les gritó que los huelguistas se habían robado todo.
Actitud sumisa de STPS
: Gómez Urrutia
Hubo fricciones, pero lo más lamentable fue la actitud sumisa de los inspectores de la STPS, que se plegaban a lo que los directivos de Americas Gold and Silver les señalaron
, detalló el dirigente del Sindicato Minero. Precisó que hicieron esperar horas a sus representantes, el equipo nunca llegó y la empresa intentó que de todas formas se firmara el acta de inspección.
Mis compañeros no lo permitieron. Es obvio que la empresa quería simular que la visita se había llevado a cabo, pretendieron también quedarse dentro de las instalaciones, pero fueron sacados por los sindicalistas, a pesar de que los amenazaron con llamar a la Guardia Nacional
.
Al final, resaltó, se acordó que hoy se intentará de nuevo inspeccionar la mina y la planta, que estuvieron cerradas más de año y medio.
Gómez Urrutia advirtió que no se reanudarán actividades mientras no se constate la seguridad de las instalaciones, además del pago de salarios caídos a los 330 mineros y el retiro inmediato de las denuncias contra trabajadores y los 14 dirigentes seccionales que la empresa interpuso para tratar de obligarlos a permanecer en un sindicato de la CTM.
Hizo notar que el acuerdo del pasado miércoles, producto de largas negociaciones y de la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador –quien se pronunció siempre por un arreglo conciliatorio– es de gran relevancia, porque obliga a la empresa canadiense a respetar la Constitución y la Ley Federal del Trabajo, pero hace falta que la SG, STPS y SE vigilen que se cumpla.