Sevilla. La selección española no tuvo un buen estreno en la Eurocopa y empató sin goles ante Suecia, el mismo día en que Patrik Schick dio la victoria a República Checa con un doblete en Escocia (2-0) y en el que Eslovaquia sorprendió a la Polonia del irreconocible Robert Lewandowski en San Petersburgo (2-1).

Así, Eslovaquia líder del grupo E.

La Roja fue incapaz de plasmar en el marcador la superioridad que ofreció casi todo el encuentro ante un rival que creció a medida que España iba perdiendo fuelle. Inclusive, Suecia tuvo un par de claras ocasiones con Alexander Isak y Marcus Berg.

La tricampeona de Europa lo in-tentaba por tierra y aire, pero se es-trellaba con la ordenada defensa sueca o su meta Olsen, que en el 40 contuvo un disparó lejano de Ferran Torres. Poco antes, Álvaro Morata cruzó demasiado un balón ante la salida de Olsen.

Al 41’ llegó un gran susto para la Roja, cuando un error defensivo acabó con un disparo de Isak que sacó Marcos Llorente en la línea de gol. Tras la pausa, la presión de España bajó a medida que el cansancio hizo mella. Los suecos (61’) estuvieron cerca de nuevo en otra gran jugada de Isak, en la que el balón quedó a merced de Marcus Berg, quien lo envió fuera.

Sobre la campana, Gerard Moreno logró cabecear en boca de gol para encontrarse con una soberbia parada de Olsen (90), quien también detuvo un remate de Pablo Sarabia (90+3).

Encuadrados en la llave E, Eslovaquia y Polonia se cruzaron en San Petersburgo, donde los eslovacos maniataron a Lewandowski, inofensivo en los 90 minutos.

Eslovaquia abrió la lata con autogol de Wojciech Szczesny, arquero rival, tras un tiro del eslovaco Ro-bert Mak (18). Polonia empató al 46’ por medio de Karol Linetty (46). Cuando mejor estaba su selección, Grzegorz Krychowiak fue expulsado (62) por doble tarjeta amarilla y el eslovaco Milan Skriniar aprovechó para hacer el segundo gol (69).

El cuarto día de Eurocopa comenzó en Glasgow con el choque que faltaba del grupo D entre Escocia y República Checa. Los escoceses no pudieron dar alegría a sus seguidores en el Hampden Park; dos tantos de Patrik Schick los arrodillaron y situaron a los checos como líderes en la llave con Inglaterra, vencedora 1-0 sobre Croacia.

Schick adelantó a los suyos cerca del descanso (42) con un cabezazo y en la reanudación hizo un vistoso gol. Tiró desde el centro del campo, aprovechando que el arquero David Marshall estaba adelantado (52).