Tokio. El gobierno japonés anunció que estudia la posibilidad de levantar para la próxima semana el estado de emergencia por coronavirus vigen-te en la capital y otras áreas. No obstante, el gabinete pretende mantener algunas restricciones para evitar un resurgimiento de infecciones antes del inicio de los Juegos Olímpicos.

Ayer se cancelaron las zonas públicas para que los aficionados siguieran las competencias mediante pantallas gigantes y otras iniciativas a fin de evitar aglomeraciones.

La presidenta del comité Organizador, Seiko Hashimoto, indicó que si las autoridades locales consideran necesaria la medida para afrontar la situación sanitaria, entonces Tokio 2020 tendrá que respetarlo.

El principal asesor médico de Japón, Omi Shigeru, advirtió a los organizadores sobre los riesgos de contagio que se presentarán, pues el flujo de personas ha aumentado gradualmente y esperan una mayor aceleración si se levanta el estado de emergencia como está programado el 20 de junio.

En tanto, unos 18 mil miembros de la organización de las justas, incluidos árbitros y voluntarios, van a ser vacunados a partir de la próxima semana. La inoculación se realizará a aquellos que interaccionen de manera cercana y frecuente con los deportistas, dijo Hashimoto en conferencia de prensa.

Pero aún no está claro si la mayoría de los 70 mil voluntarios podrán ser vacunados antes de la justa.