Jueves 1º de abril de 2021, p. 17
Un año después del inicio de la pandemia de Covid-19, el crédito destinado a las familias mexicanas ha sido el más afectado. De acuerdo con datos oficiales, al cierre de febrero de 2021 el monto otorgado a los hogares por la banca comercial registró una caída de 13.6 por ciento en comparación con igual mes de 2020.
El reporte mensual de agregados monetarios del Banco de México (BdeM) reveló que en el segundo mes del año el financiamiento al consumo se ubicó en 950 mil millones de pesos, cifra inferior al billón 59 mil millones de pesos registrado en febrero del año pasado.
De acuerdo con analistas de Ve por Más, el segmento de crédito a las familias ha sido el más golpeado por la pandemia de Covid-19, lo que se explica por la crisis económica causada por las medidas para enfrentar la emergencia sanitaria y por mayores restricciones de la banca comercial.
Como parte del crédito al consumo, el rubro más golpeado es el de préstamos personales, que registró un desplome anual real de 23 por ciento, al pasar de 200 mil millones de pesos a únicamente 159 mil millones entre febrero de 2020 y mismo mes de 2021.
Otro segmento fuertemente afectado fue el de tarjetas de crédito, el cual bajó de 399 mil millones de pesos a 346 mil millones en el periodo referido, lo que representa una caída anual de 16.4 por ciento.
En lo que respecta a los créditos de nómina, tuvieron una disminución anual de 7.1 por ciento, al pasar de 257 mil millones de pesos a 248 mil millones.
En tanto, los financiamientos para la adquisición de bienes duraderos, que incluyen préstamos para la compra de automóviles o muebles bajaron de 165 mil millones de pesos a 163 mil millones, equivalente a 4.4 por ciento en términos reales.
Por el lado de los créditos a las empresas, según el informe del BdeM, la caída de febrero fue de 5.9 por ciento al pasar de 2 billones 648 mil millones de pesos a 2 billones 586 mil millones de pesos.
De esta manera, el crédito total vigente de la banca comercial al sector privado, que incluye el financiamiento al consumo, para empresas y la vivienda, registró una caída anual de 6 por ciento.
Para analistas de BBVA México, los números reflejan por un lado el deterioro en el entorno de negocios, debido a la falta de condiciones favorables para iniciar nuevas inversiones, y por el lado de las familias la caída es producto de la caída del empleo formal, que ha deteriorado los niveles de consumo.