La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), perteneciente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, informó que por orden de un juez se descongelaron las cuentas de la iglesia La Luz del Mundo que habían sido bloqueadas en marzo de 2020.

De esta manera, su líder, Naasón Joaquín García, detenido en Estados Unidos y acusado en una corte de Los Ángeles de 36 cargos de abuso sexual, violación y trata de personas, podrá disponer de sus recursos.

La UIF explicó que la organización religiosa promovió un juicio contra su inclusión en la lista de personas bloqueadas y el séptimo tribunal colegiado en materia administrativa, con sede en Jalisco, confirmó la suspensión definitiva para el único efecto de que se permita acceder a nueve cuentas bancarias en tanto se resuelve el juicio en lo principal.

Lo anterior no implica su eliminación de la referida lista, es decir, no puede hacer operaciones en el Sistema Financiero Nacional.

En contra de la sentencia que en lo principal resolvió el amparo, al no haberse tomado en consideración que la inclusión se realizó en cumplimiento a compromisos de carácter internacional asumidos por México, así como en prevención a la comisión o continuación del delito de operación con recursos de procedencia ilícita, la UIF ha interpuesto un recurso de revisión, el cual se ha solicitado que resuelva la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

De igual forma, se precisa que en uso de sus facultades, desde 2019 la UIF presentó diversas denuncias ante la Fiscalía General de la República contra la institución y personas relacionadas, por la probable comisión de hechos con apariencia de delito.

Cinco denuncias

En diciembre de 2020, la UIF, encabezada por Santiago Nieto Castillo, presentó ante la Fiscalía General de la República cinco denuncias contra La Luz del Mundo y Naasón Joaquín García por la probable comisión de diversos delitos.

La UIF identifica a la agrupación confesional dentro de las Organizaciones sin Fines de Lucro con Denomanción de Actividades Religiosas (Osfl), debido a que su actividad no guarda relación con el objeto y los fines para las cuales fue constituida y ha omitido enterar a la autoridad hacendaria sobre sus ingresos, por lo que ha generado riqueza de manera ilegal, lo cual la ubica en un supuesto de comisión de delitos fiscales y operaciones con recursos de procedencia ilícita.