El Centro Nacional de las Artes (Cenart) convocó a participar en la Fábrica de Producción Editorial, la cual hace un llamado a reflexionar sobre la diversidad y los usos del libro en el corazón de la crisis desatada por la pandemia de Covid-19. Hoy más que nunca se vuelve esencial la reflexión y la acción alrededor del trabajo del editor como curador y agente en el desarrollo cultural del país y en la democratización de la lectura, se especifica.

Adriana Casas, directora del Centro Multimedia del Cenart, explica en entrevista: Nos dimos cuenta de que no hay un espacio de especialización editorial, una escuela pública o universidad que brinde estos conocimientos. Los que hay son costosos. Buscamos apoyar proyectos editoriales en proceso y empujar este oficio que se aprende sobre la marcha.

Algunas cuestiones que se analizan durante el proceso de formación de un proyecto editorial son: ¿Qué se escribe? ¿Cómo se escribe? ¿Quién apoya el libro y la lectura? ¿Cuál es el trabajo del editor? ¿Cuáles son los nuevos desafíos?

La Fábrica de Producción Editorial es un laboratorio que apoya en el proceso previo a la impresión con asesorías sobre lo conceptual, gráfico y teórico. Los participantes deben ser mexicanos o extranjeros que residan en el país, con ciertos conocimientos de diseño o proceso editorial, y que tengan un proyecto iniciado, ya sea digital o impreso.

Hay muchas cosas que reflexionar sobre los libros digitales, no sólo en su proceso, como sus derechos y las imágenes. También hay un público que ha girado hacia los libros digitales durante este periodo, obligados por la pandemia. Será interesante pensar en esos nuevos públicos.

Labor de acompañamiento

Los detalles completos se encuentran en el enlace http://cmm.cenart.gob.mx/Fabrica_Editorial/ La convocatoria cierra el 24 de marzo; los resultados se darán a conocer el 16 de abril.

No se trata de un apoyo con dinero, sino de acompañamiento en el proceso, detalló Casas. Nos importa hacer esta escuela de editores.

La escritora y editora Socorro Venegas es la coordinadora de esta cuarta edición, y es la encargada de seleccionar a los especialistas que coordinarán asesorías en los proyectos en los cinco módulos de trabajo que se realizarán entre el 23 de abril y el 13 de agosto, en un seminario-taller, para que los proyectos lleguen a término, antes del proceso de publicación. Luego, explica, cada realizador debe buscar el apoyo financiero para la respectiva publicación. En la convocatoria, Venegas propone a la Fábrica como un laboratorio para ideas provocadoras que motiven procesos innovadores de creación editorial.

En esta edición, la participación es totalmente en línea debido a las circunstancias sanitarias derivadas del Covid-19. Adriana Casas señala que la Fábrica nació en formato presencial, lo que acotaba a la Ciudad de México o localidades cercanas. Desde el año pasado saltamos al plano digital y llegaron proyectos de otros lugares del país. Es algo que nos ha dejado la pandemia y la digitalidad: mayor alcance de públicos.