Guadalajara, Jal., Cientos de miles de habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara (ZMG) padecen severa escasez de agua potable. Algunos sectores llevan semanas sin recibir una sola gota.

Oficialmente las fallas en el servicio comenzaron este mes, con cortes intermitentes en 213 colonias, pero en realidad en muchos casos la suspensión es permanente y afecta sobre todo zonas donde no se ofrece el líquido por tandeo.

Esta situación, que perjudica principalmente comunidades densamente pobladas del norte y el noroeste de Zapopan, propició manifestaciones que ayer incluyeron un bloqueo en el Periférico realizado por vecinos de la colonia Tabachines, mientras representantes de al menos 15 sectores se manifestaron ante la presidencia municipal zapopana y cerraron la avenida Hidalgo, principal arteria del centro histórico de esa demarcación.

Este martes pobladores inconformes, sobre todo provenientes del centro de Zapopan, advirtieron que regresarán a la alcaldía cada día hasta que se resuelva su demanda. Dijeron llevar casi dos semanas sufriendo cortes al servicio y se quejaron de pagar altas tarifas por agua que no tienen, así como de solicitar el envió de pipas, lo que cuesta al menos mil 700 pesos.

El mal servicio y la deficiente programación del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa) para prevenir cortes propició que en junio de 2020 fallara el sistema eléctrico de la planta potabilizadora San Gaspar; en diciembre de ese año, el suministro se suspendió más de una semana por mantenimiento y hasta la fecha no se distribuye agua de la presa Calderón, cuyas compuertas fueron cerradas por falta de líquido.

Mala planeación e incapacidad técnica

José Antonio Gómez Reyna, investigador del Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo de la Universidad de Guadalajara y miembro del Observatorio para la Gestión Integral del Agua, consideró que la escasez actual es resultado de mala planeación e incapacidad técnica del Siapa.

El propio Siapa reconoció que pudo anticipar esta situación, pues el primero de marzo señaló en un boletín que habría cortes debido a que las lluvias de 2020 no bastaron para mantener el volumen necesario de dicha presa, por lo que no se podrá extraer líquido para su distribución.

Es decir, aunque más de dos tercios del abasto de líquido en la ZMG proviene del lago de Chapala, casi 25 por ciento se obtiene de la presa Calderón y de un sistema de pozos profundos ubicados en Zapopan. Por tanto, hubo tiempo para realizar las adecuaciones técnicas necesarias y evitar el desabasto.

El gobernador Enrique Alfaro, del partido Movimiento Ciudadano, aseguró este martes que el servicio está garantizado y anunció que se ajustará la estrategia de distribución.