Estamos viviendo un momento dorado en el golf mexicano, afirmó Jorge Robleda, presidente de la Federación Mexicana de la disciplina, al presentar la edición 61 del Abierto Mexicano de Golf, que se jugará como parte del calendario 2020-21 del PGA Tour Latinoamérica, del 22 al 28 de marzo en el campo Estrella del Mar, en Mazatlán.

Tenemos una gran participación de jugadores y jugadoras que le están dando lustre a México, resaltó el dirigente en conferencia virtual, en referencia principalmente a Gaby López, María Fassi, Abraham Ancer y Carlos Ortiz.

Pero también están una serie de chiquillos y chiquillas, más de 4 mil niños y niñas en el país participan de manera competitiva; tenemos asegurada la plataforma para suplir a los Ancer, a los Ortiz, a López y Fassi, por eso es importante ir poblando los campos de golf para que los grandes torneos mexicanos sigan surtiéndose de estos jugadores, señaló.

Consideró que hoy no es tan importante tener campeones como participantes, los campos de golf deben nutrirse con la presencia de jugadores, porque de ahí salen los campeones, insistió.

Robleda desglosó que en la actualidad, más de 140 mexicanos se forman en el golf universitario de Estados Unidos, país que tiene entre sus filas colegiales entre 30 y 40 practicantes universitarios. Eso habla de la importancia que el golf de EU le está dando a México, entonces, certámenes como el Abierto Mexicano siguen abriendo el panorama de lo que representa hoy el país en esta disciplina, dijo, y resaltó que lo que se está viviendo es parte del legado de Lorena Ochoa, pero estamos trabajando durísimo en el ascenso del golf nacional.

El Abierto Mexicano, que se jugará en un campo pactado a 72 golpes, recibirá a jugadores de 15 países y estará abierto al público, en una cifra que aún no se determina. Los organizadores agregaron que todos los participantes en el torneo serán sometidos a pruebas de Covid.