Pekín. La Asamblea Popular Nacional (Parlamento) de China comenzará hoy su sesión anual con una agenda centrada en el desarrollo del país, el combate a la pobreza, los nuevos desafíos de la nación y su relación con otros países, así como la puesta en marcha de su plan quinquenal de desarrollo 2021-2025.

Casi 3 mil diputados de todas las regiones, etnias y sectores de la sociedad estarán reunidos hasta el 11 de marzo en el Gran Palacio del Pueblo para analizar varios proyectos de ley.

La Asamblea del año pasado debió suspenderse por el surgimiento de la pandemia de coronavirus, y en esta ocasión, por precaución, el formato cambiará.

El portavoz de la Asamblea, Zhang Yesiu, adelantó que se hablará de la relación con Estados Unidos y lo importante que será mantener una sana relación entre Pekín y Washington pese a cualquier desacuerdo. Expresó que ambas naciones deben respetar los intereses fundamentales y las principales preocupaciones del otro.

Afirmó que la clave de la coexistencia pacífica entre las dos mayores economías del mundo es el respeto a las tradiciones históricas y culturales y a los intereses fundamentales y principales preocupaciones de la otra parte, así como al sistema político y camino de desarrollo elegidos por el otro. También, a las normas básicas de la comunidad internacional, tales como la no intervención en los asuntos internos de los demás y la solución pacífica de las disputas, dijo.

Los conflictos y la confrontación entre China y Estados Unidos no corresponden a los intereses de nadie. Resulta natural que China y Estados Unidos tengan desacuerdos sobre ciertos temas, pero la interrupción de suministros y el desacoplamiento perjudican a otros sin beneficiarse a sí mismos, agregó Zhang.

Otro tema será la pobreza, y Zhang afirmó que el trabajo de liberación de la pobreza en China se ha realizado de acuerdo con un estándar integral y multidimensional que consiste no sólo en el ingreso per cápita sino también en una serie de requerimientos y criterios.

Para liberar a la población rural de la pobreza, uno de los criterios es que los ciudadanos no tienen que preocuparse por el alimento o el vestido, y que tengan acceso a la educación obligatoria, servicios médicos básicos y vivienda segura, dijo.

Satisfacer esas necesidades requiere de gran cantidad de ingresos fiscales, lo cual ha elevado el estándar de vida de la población pobre en gran medida, indicó Zhang.

En 2017, el presidente chino Xi Xinping declaró a China nación moderna y libre de pobreza.