Buenos Aires. El fiscal federal Carlos Stornelli, procesado por delitos de espionaje, extorsión y armado de acusaciones falsas, respondió en forma amenazante al presidente Alberto Fernández, a quien advirtió que cuando deje su cargo vamos a tener una charla de hombre a hombre para hablar todas estas cuestiones y reflexionar sobre la república y la división de poderes, durante una entrevista con un medio opositor.

En su reciente discurso, al inaugurar la sesión anual de la Asamblea Legislativa, entre otras graves fallas del sistema judicial, Fernández mencionó como una de ellas que un fiscal procesado (en alusión a Stornelli) siga en su cargo.

Stornelli fue juzgado por su presunta vinculación con el falso abogado Marcelo D’Alessio –espía local y de servicios de inteligencia extranjeros ya detenido– que extorsionaba a empresarios para que no aparecieran en listas de las famosas fotocopias de los cuadernos de un ex chofer que intentaba demostrar que había sobreprecios en la obra pública, todo con el propósito de imputar a la ex presidenta y actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a varios ex funcionarios.

En el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), mediante una sentencia a otro juez acusado de cometer serias irregularidades, Martín Irurzun, se estableció una nueva norma inconstitucional para llevar a la cárcel a varios ex funcionarios, porque debido a los cargos que habían ocupado podían evadirse fácilmente.

Esta ilegalidad aún sigue costando la prisión a más de una docena de víctimas de la judicialización de la política (lawfare), e incluso periodistas y medios cuyas relaciones con jueces, fiscales, espías y gobierno para perseguir políticos en esos momentos está sólidamente probada, siguen libres aún.

Stornelli calificó la causa en su contra como una operación, y no aceptó someterse a indagatorias mientras maniobraba para sacar de su cargo al juez Alejo Ramos Padilla, que ya ha procesado a varios responsables.

Macri compró señal por cable

Después de varios trascendidos, finalmente se reveló que el ex presidente Macri compró la señal de televisión por cable del diario La Nación, invirtiendo entre 14 y 17 millones de dólares cuando Daniel Vila, presidente del Grupo de Medios América, dio a conocer esta situación, entrevistado por el director del diario Perfil, Jorge Fontevecchia.

También el empresario Vila sostuvo que Macri pasó la gorra para financiar su canal entre empresarios amigos, como Paolo Rocca, de Techint, y su amigo muy favorecido durante el pasado gobierno, Nicolás Caputo, entre otros.

Agregó otras denuncias que califican a Macri de traidor y recordó que durante su gobierno y en función de adjudicar o no una serie de concesiones realizó un trabajo entre bambalinas, lo que dará lugar a otro escandaloso estallido en estos días de furia opositora.

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