Ninguna de las escuelas privadas que imparten educación básica abrió sus puertas a clases presenciales ayer lunes, a pesar del amago que desde hace días lanzó una de las organizaciones que agrupan a planteles particulares.

De acuerdo con un informe de la Secretaría de Educación Pública (SEP), no se presentó ningún reporte en ese sentido, por lo que agradeció la responsabilidad mostrada a escala nacional, y reiteró su llamado a que la reapertura de las instituciones escolares se produzca conforme al semáforo epidemiológico, y con base en las indicaciones de las autoridades tanto de Salud como de ­Educación.

Por lo que toca a la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México, detalló que de las 3 mil 400 instituciones privadas registradas oficialmente de educación básica en la capital del país, no hay reporte sobre alguna que haya iniciado clases de manera presencial.

La autoridad educativa reiteró que hay una ruta que establece que a partir del semáforo amarillo se pueden abrir las escuelas que así lo decidan, así como centros comunitarios de aprendizaje.

La SEP recordó que para la apertura de planteles, en semáforo epidemiológico en verde, existen nueve intervenciones para un regreso a clases presenciales seguro, ordenado, gradual y cauto, entre las que se encuentra que no regresen todos los niños y niñas al mismo tiempo, sino de manera alternada.

También se prevé el uso obligatorio de cubrebocas; la instalación de tres filtros. En uno cada familia tendrá que entregar en la escuela una constancia hecha por ellas mismas, que diga que en ese grupo no hay nadie que presente, o aparente, síntomas de tener Covid-19; un segundo filtro, al entrar a la escuela, y el tercero, a la entrada al salón de clases. A cada alumno también se le pedirá que al llegar a su escritorio lo limpie y al salir también lo deje limpio.

Otro protocolo será, sin duda, el que todos los estudiantes regularmente se laven las manos durante el día con agua y jabón, además de usar los espacios abiertos de manera especial.