Guadalajara, Jal., El presunto fraude por 128 millones de pesos al ayuntamiento de Tonalá, delito del que se acusa a la empresa Mexiled y que La Jornada dio a conocer este lunes, le costó la candidatura de Morena a Sergio Armando Chávez, quien fue munícipe de esa demarcación entre 2015 y 2018, postulado entonces por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

El delegado electoral de Morena en Jalisco, José Narro Céspedes, negó que la aspiración del ex edil estuviera descartada, pero consejeros del instituto aseguraron que ante las altas expectativas de ganar los comicios de junio en Tonalá, se decidió sentar a Chávez.

Narro indicó que él y los consejeros morenistas revisan las posibilidades de cada uno de los que pretenden ser postulados. En cuanto a Chávez, señaló que el gobierno municipal presentó en septiembre pasado una denuncia contra el ex alcalde ante la Fiscalía General de la República, y aunque hasta ahora no hay sentencia en firme, no podemos extralimitarnos.

Al menos 26 ciudadanos buscan la candidatura de Morena para la alcaldía de Tonalá y, como en la mayoría de los ayuntamientos jaliscienses, las decisiones aún no llegan, lo que ha calentado políticamente al partido, al cual este lunes se sumó a la agrupación política Fuerza Turquesa, conformada en su mayoría por ex militantes del Partido Nueva Alianza.

Octavio Armenta, secretario general de Morena en el municipio de 2013 a 2015, dijo que existe fuerte oposición entre los militantes e incluso entre los ciudadanos en contra de Chávez, pues rechazan que gente procedente de otros partidos intente contender en las próximas votaciones.

Documentos de los que tiene copia La Jornada demuestran que entre marzo de 2016 y febrero de 2020 Mexiled recibió 10 por ciento de las participaciones federales destinadas a Tonalá, pese a incurrir en causales para rescindir el contrato de renovación y mantenimiento del alumbrado, como el incumplimiento de la primera fase del proyecto, lo que debió detener los pagos.

Sergio Chávez, quien permitió que se pagara a Mexiled durante sus tres años de gobierno, renunció al PRI en 2018, cuando no lo postuló para relegirse y se integró a Movimiento Ciudadano, donde también fue marginado y buscó una oportunidad en Morena.