Jueves 18 de febrero de 2021, p. 7
El expediente médico del ex director de Pemex Emilio Lozoya Austin a su llegada a México, en julio de 2020, al ser extraditado de España, se ha convertido en objeto de desencuentro entre el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y la Fiscalía General de la República (FGR).
Por segunda ocasión, el pleno del organismo ordenó ayer a la FGR entregar la versión pública del parte médico de Lozoya, que en diversas ocasiones la dependencia ha negado a los ciudadanos que solicitan conocerla. También ordenó que la FGR dé a conocer los anexos de la denuncia interpuesta por el ex funcionario el pasado 11 de agosto contra los ex presidentes Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Carlos Salinas de Gortari por actos de corrupción.
En su momento, fue la propia fiscalía la que difundió el estado de salud de Lozoya, cuando informó que a su arribo a México tuvo una revisión médica en la que fue diagnosticado con anemia desarrollada y sensibilidad en el esófago
, por lo que no pisó el reclusorio tras ser extraditado, sino que lo trasladaron a un hospital privado para su atención.
La fiscalía declaró como reservado el parte médico y ya la semana pasada, en una resolución independiente, el INAI le había ordenado difundir esa información.
Ahora, en una nueva decisión sobre el particular, el pleno del instituto instruyó por segunda ocasión que la FGR entregue la versión pública del dictamen de integridad física del director de Pemex en el gobierno de Peña Nieto.
La ponente del caso ante el pleno, la comisionada Josefina Román Vergara, explicó que si bien el informe médico contiene datos personales protegidos por la ley, la clasificación del dictamen de integridad física debe superarse por la importancia que reviste para la sociedad difundir información relacionada con un ex servidor público al que se le atribuyen presuntos actos de corrupción
, más aún si se considera que por el resultado de esa valoración de salud se determinó internarlo en un hospital privado, no en uno público, o su inmediata puesta a disposición.