Por el trabajo intenso del actual gobierno federal, que ha sentado las bases de la transformación; por la férrea voluntad del Presidente de la República de hacer frente a la corrupción, a la situación económica y a la pandemia, las fuerzas armadas (Ejército, Marina y Fuerza Aérea) reiteraron su lealtad institucional al pueblo y al gobierno.

El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, orador único en la conmemoración de los 108 años de la Marcha de la Lealtad, sumó el apoyo del sector armado a las políticas de la actual administración para alcanzar el bienestar de la mayoría.

La celebración, encabezada por el mandatario Andrés Manuel López Obrador, resultó en la postura de las fuerzas regulares de que no debe causar sorpresa o inquietud su papel en las diversas tareas que desempeña, entra ellas las de seguridad pública.

El jefe del Ejecutivo llegó al pie del alcázar de Chapultepec en su Jetta blanco, donde lo recibieron Cresencio Sandoval y el titular de la Marina, José Rafael Ojeda, quienes lo esperaban en un vehículo Hummer descubierto, y de ahí remontaron la cuesta del cerro de Chapultepec.

Tras encaminarse al templete junto a su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, López Obrador recibió los honores con 21 cañonazos. Pasó lista a los nombres de los Niños Héroes y a los cadetes de la Escuela Naval Militar. Así, se conmemoró la gesta del 9 de febrero de 1913, cuando 300 cadetes del Colegio Militar escoltaron al presidente Francisco I. Madero desde ese sitio, pasando por Paseo de la Reforma y avenida Juárez, hasta Palacio Nacional, tras el intento de asonada de los generales Félix Díaz, Manuel Mondragón y Bernardo Reyes, con lo que empezó el proceso de golpe de Estado perpetrado por Victoriano Huerta y Aureliano Blanquet, 10 días después.

En su turno, Sandoval destacó que la lealtad militar, además de tener importancia y gran significado para quienes abrazamos la carrera de las armas, también para la sociedad es sinónimo de confianza, en tanto que para las instituciones de la República es garantía de estabilidad y apoyo absoluto.

Consideró que lejos de causar sorpresa o inquietud, debería generar certeza el que las fuerzas armadas, además de cumplir con las misiones de defender la integridad, independencia y soberanía de la nación o garantizar la seguridad interior, contribuyan al progreso del país. Estamos convencidos de que el debate informado, objetivo y constructivo de los asuntos en que participan las fuerzas armadas forma parte del diálogo abierto que debe existir en la pluralidad.

Entonces abordó el compromiso con el presidente López Obrador, su proyecto de nación y su administración: “el gobierno que usted encabeza ha trabajado intensamente por el bien de México en diversos frentes, y esto ha permitido que se hayan sentado las bases de la transformación y que se siga avanzando firmemente para consolidarla.

“Reconocemos su férrea voluntad para hacer frente a los retos y desafíos que enfrenta el país, pese a las adversidades (…) hemos sido testigos de su preocupación y trabajo constante para que México salga delante de la pandemia y se sobreponga a la compleja situación económica. Pero además de eso, ha sido firme en su propósito de erradicar la corrupción y la impunidad, brindar seguridad a la ciudadanía, ver por los más vulnerables, atender las situaciones de emergencia generadas por desastres naturales y muchas acciones más que requieren atención permanente”.