Nathalie Braux en la FIL 2020 // Presentó Los desafíos del jazz en Jalisco
os ires y venires del jazz en México se siguen documentando a través de los libros, de las plumas y los megabytes de aquellos que quieren contar una parte de la historia, su parte de la historia. Y el pasado 5 de diciembre fue el turno de Nathalie Braux, clarinetista y saxofonista francesa que llegó a la primera edición virtual de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara para presentar Los desafíos del jazz en Jalisco, un recuento de sus 20 años de vida en la capital tapatía (ahora ha regresado a Europa).
Hasta hace algunos años, nuestra historia se removía dispersa entre los escasos artículos de algún periódico o en las fugaces ondas de un programa de radio; lo demás era tradición oral. Y entonces llegaron los libros. Siempre escasos, siempre insuficientes, pero ahí estaban. Ahí están.
Y si ya de por sí eran contados los títulos con que se empezaba a armar la bitácora del jazz en México en su conjunto, los atisbos al interior de la República eran prácticamente inexistentes hasta el año pasado, cuando el joven historiador Héctor Peña publicó La ruta del jazz. Itinerario del jazz en Michoacán durante el siglo XX (La Jornada 8/11/19)... además de un devedé de 2017 donde el maestro Jorge Flores Saldaña hace un esbozo de La historia del jazz en Tapachula.
Y ahora Nathalie Braux con una obra sorprendentemente bien escrita (para no ser el español su idioma materno), bien documentada, bien armada, que se centra en la otredad, en los músicos de Jalisco. No es una autobiografía, no es una contemplación narcisista ni una egoteca de aparador (que sería válida a final de cuentas). Esto es, ante todo –y permítanme el lugar común– un libro hecho con el corazón, una obra que va más allá de cualquier vanidad o desvarío, la cual cuenta emocionada cómo han sido las cosas con la síncopa jalisciense. Crónicas y relatos biográficos de diversas personalidades y un recorrido por este género desde sus inicios en Jalisco (con énfasis en las décadas de los 70 y los 80).
Vía zoom, Carmina Nahuatlato Frías da la bienvenida en nombre de la Universidad de Guadalajara y presenta a Nathalie y a los dos comentaristas invitados: Jorge Canavati, que desde hace 10 años produce y conduce El jazz de México, programa de radio transmitido desde San Antonio, Texas, a través de 91.7FM KRTU Trinity University, y Antonio Malacara, hacedor de columnas de jazz.
Entre otras cosas, Jorge Canavati dice: “Arrancamos nuestro programa para celebrar el bicentenario de México y tuvo tal auge que nos dieron un programa semanal. Me da mucho orgullo que una ciudadana del mundo haya puesto tanto interés en el jazz de Jalisco, que escribiste una historia tan importante y tan bonita. Esto es digno de respeto y dice mucho.
“Y como lo plasmamos la semana pasada en el programa, cuando platicamos dos horas, nosotros llevamos muchos años sonando Troker, sonando Vico Díaz, sonando Cienfuegos desde el año pasado, que son figuras importantes del jazz de Jalisco. Y me encanta que ahora hayamos fusionado este libro con el medio de la radio y así le demos más difusión al jazz de Jalisco.
El libro fluye muy bonito, es muy cautivador. Yo estoy aprendiendo muchas cosas. Haces hincapié hasta en las raíces del jazz en Estados Unidos... donde no se sabe, salvo en ciertos círculos académicos, de la influencia de México en las raíces del jazz en este país. Tu libro tiene bien marcado todo esto y es algo que tenemos que seguir promoviendo.
Y entre muchas otras cosas, Nathalie Braux dijo: “Quiero agradecer a las decenas de músicos que aceptaron las entrevistas, que compartieron sus logros y sus decepciones, porque si este trabajo empieza, es porque también hubo decepciones. Pero ya regresaré a eso (Y no regresó a eso. Ya la entrevistaré al respecto).
“Este libro fue una aventura, o una locura. Algunos se acordarán del pianista Carlos de la Torre; yo había tocado un par de veces con él, íbamos a palomear, después toqué de manera regular con su bajista, José Luis Muñiz El Pichón, y también con Beto Rivera, y todos ellos compartiendo estas historias y anécdotas fantásticas de Carlos de la Torre y de otros músicos. Finalmente, siempre habla mucho de la comunidad.”
Y seguiremos hablando de la comunidad. Salud.
