París. En un gesto inédito en la historia de la Liga de Campeones, los jugadores del París Saint Germain y del Basaksehir de Estambul abandonaron la cancha en protesta por un insulto racista del cuarto árbitro contra un miembro del equipo turco.

La UEFA anunció una investigación a profundidad sobre lo ocurrido, que la instancia europea calificó de incidente. El partido se reanudará hoy con nuevo equipo arbitral.

A los 15 minutos del encuentro, tras una discusión de juego, los miembros del banquillo turco comenzaron a gritar que el cuarto árbitro, el rumano Sebastian Coltescu, llamó negro al entrenador asistente del conjunto turco, el camerunés Pierre Webo, mientras informaba al árbitro principal. “He said negro” (“Dijo negro”), señalaron indignados, pues las palabras del silbante se escucharon claramente en un estadio vacío por la pandemia.

Los jugadores se concentraron al borde del terreno de juego, convocados por el delantero senegalés Demba Ba, muy enojado. Mientras tanto, dialogaban los jugadores, el árbitro y el delegado de la UEFA, y acabó sin acuerdo alguno. Entonces los integrantes del Basaksehir abandonaron la cancha en dirección a los vestidores. De inmediato, los futbolistas del PSG los siguieron en solidaridad.

Esta noche, los deportistas, los atletas, han tomado una decisión histórica ante una actitud que consideraron inaceptable, tuiteó la ministra francesa de Deportes, Roxana Maracineanu, que aplaudió el fuerte simbolismo de su gesto y su solidaridad.

En un tuit, el PSG rechazó cualquier forma de racismo porque va en contra de los valores transmitidos por el París Saint-Germain, su presidente, el personal y los jugadores. El club francés, además, retuiteó un mensaje previo del Basaksehir con el mensaje promovido por la propia UEFA: No al Racismo. Respeto.