Lunes 9 de noviembre de 2020, p. 4
Macuspana, Tab., Tras la intensas lluvias y el desfogue de la presa Peñitas, este municipio –del que es originario el presidente Andrés Manuel López Obrador– sufre una de las peores inundaciones de los últimos años y los pobladores denunciaron la falta de apoyos gubernamentales.
En un recorrido, aseguraron que entre los mismos vecinos se coordinan para rescatar personas, enseres y animales. Ángel Albino Moreno, lanchero, explicó que lleva dos días ayudando a la gente, primero en la colonia El Castaño, donde el nivel del agua supera el primer piso de una casa, y ayer dedicó el día a sacar a gente de sus casas, con lo indispensable y mascotas.
Con el temor de que aumente el caudal del río Puxcatán, decenas de pobladores dedicaron el fin de semana a resguardar sus pertenencias.
José Guzmán, después de transportar en una lancha a su familia, manifestó que perdió todos sus enseres. “Todos mis muebles, refrigerador, estufa, todo se nos perdió … Aquí no hemos tenido ninguna ayuda por parte del gobierno” ni se ha levantado ningún censo, sostuvo.
Albino Moreno explicó que el sábado, alrededor del mediodía, el nivel de la inundación creció unos 10 centímetros. Es que los bordos ya rompieron los diques
, afirmó, y señaló que a diferencia de otros años, esta vez el agua “puede llegar hasta el pecho. Desde 15 años pa’cá no habíamos visto esto… Esperamos que nuestro Presidente nos mande ayuda”.
Recorre con su lancha calles del municipio para brindar auxilio y coincidió con Marcos Humberto Casasús en que hay lluvias excedentes, pero fue mucho el desborde de la presa, aparte de que no hay drenaje, está todo roto; no hay cárcamos (de bombeo) funcionando
, por la renuncia del ex alcalde morenista Roberto Villalpando, junto con el cabildo, entre acusaciones de corrupción y en medio de fuertes protestas de la población por la falta de obras.
Una de las bombas que funcionan se para cada 20 minutos por carecer de mantenimiento, explicó Casasús. Otras están paradas y hay tubos para drenaje a su suerte en medio de la inundación, muy cerca de la biblioteca municipal, también inundada, al igual que automóviles.
Con la inundación llegándole a la cintura, explicó que apoya a los vecinos proporcionando líquido limpio de su fábrica de hielo, que protegió con un muro de piedra y costales de arena para que no pasara el agua
.
Pero la hay en todos lados, y aquí no tenemos ayuda de nadie, ni del ayuntamiento. Los militares, la Guardia Nacional estuvieron sacando a algunas personas mayores, pero en general estamos desolados. Cuando salgo a comprar tengo que mojarme y si tengo una infección se la pego a mi mamá, que está en tratamiento de cáncer y mi hijo es asmático, con rinitis alérgica
, intervinó Yazareth Castellón.
Otros pobladores consideraron que más de la mitad, si no es que la mayoría de los casi 80 mil habitantes del municipio, resultaron afectados, sin descartar que ocurrió porque el desfogue de Peñitas se desvió de Villahermosa, para evitar su inundación.