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El gobierno de España legitima a Guaidó y Leopoldo López
E

l vuelo privado que transporta a Leopoldo López de Miami a Madrid ha despegado. El gobierno de coalición respira aliviado. La operación urdida entre el embajador en Caracas, Jesús Silva, la cancillería de Madrid y los servicios de espionaje es un éxito. Ya es posible darle visibilidad. Los medios de comunicación se hacen eco y buscan a Leopoldo López en el aeropuerto de Barajas; no tendrán suerte. El traslado se hace clandestinamente al centro de la ciudad. Quien informa al presidente de gobierno, Pedro Sánchez, es la ministra de Asuntos Exteriores, Arantxa González Laya. Todo calza. Leopoldo López cuenta con el visto bueno del gobierno de coalición para emprender sus acciones desestabilizadoras desde Madrid.

Libre de coronavirus, convoca rueda de prensa, a la cual no invita su enemigo personal, Antonio Ledesma. Eso marca las distancias. En dicho acto, elogió al embajador por su valentía, agradeció al gobierno, se autoproclamó paladín de las libertades, descalificó las elecciones del 6 de diciembre y de paso, avaló la decisión de la Unión Europea (UE) de no enviar observadores a los próximos comicios, aludiendo fraude anticipado y falta de garantías democráticas. Hasta ese momento, nada nuevo. Por su parte, el gobierno, amparándose en la política de la UE hacia Venezuela, le da la bienvenida. El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, conocía la operación. Igualmente, la cúpula del Partido Popular Europeo se mantuvo informada por intermedio del padre de Leopoldo López, a la sazón, eurodiputado del Grupo Popular. Todo bajo la atenta mirada de Estados Unidos, valedora de la operación. Demasiadas molestias para traer a España a un golpista confeso.

No hay protestas públicas de los ministros de Unidas Podemos en el gobierno. Mientras, los medios de comunicación difunden falsas noticias. Así, revelan supuestas detenciones de funcionarios venezolanos en la embajada de España por los servicios de inteligencia venezolanos. Excusa para arremeter contra el gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro. Sin embargo, la llegada de Leopoldo López a España debía ser tapada rápidamente. El debate de los presupuestos, la segunda ola de la pandemia, el desempleo, las protestas de los negacionistas, y en política exterior, las elecciones en Estados Unidos eran buenos argumentos. Lo importante, su conversatorio con el presidente de gobierno, Pedro Sánchez, y del Partido Popular, Pablo Casado, habían sido cubiertos. Sobre su reunión con Sánchez declaró: Vio en él, su gobierno y su partido, la determinación de acompañar la lucha por la libertad y por elecciones libres en Venezuela. Y con Pablo Casado, destaca su cercanía y ofrecimiento de su organización para desestabilizar las elecciones a celebrarse el 6 de diciembre. Tampoco pasan desapercibidos los saludos del alcalde de Madrid, la presidenta de la comunidad, Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy.

Leopoldo López desarrolla su agenda, dar consistencia al lobby venezolano en España. Cohesionar a la oposición y ser la lanzadera de un posible gobierno en el exilio formado en torno a la figura del presidente encargado Juan Guaidó. En esta dirección van las declaraciones de la ministra de Exteriores González Laya, realizadas a televisión española, el 6 de noviembre en La hora de la mañana, de Televisión Española. La periodista le interroga sobre su viaje a la toma de posesión del nuevo presidente de Bolivia e introduce Venezuela: ¿después de la salida de Leopoldo López y su llegada a España, cómo son esas relaciones? La respuesta es una suma de desatinos. Primero miente, señalando que en España reside medio millón de venezolanos, pero según datos del Instituto Nacional de Estadística, al 1º de enero de 2020, hay 187 mil 268 venezolanos. A la ministra le sobran 312 mil 732 venezolanos. Luego, recalca las profundas discrepancias con el régimen de Maduro en lo tocante a la violación de los derechos humanos. La periodista no pierde comba y concluye: ¿Para usted, ministra, y para España, Juan Guaidó, es presidente encargado o líder de la oposición? Respuesta: “Esa es una muy vieja polémica que es innecesaria. Me quedo con las palabras del propio Juan Guaidó y su representante en España –Leopoldo López–, que ha expresado que es las dos cosas a la vez. Un presidente encargado y […] un líder que aglutina la oposición al régimen de Maduro”.

Si hacemos recuento, el gobierno de coalición, el Partido Popular, Ciudadanos, Vox, PNV y la derecha catalana dan su aprobación a las actividades mafiosas de Leopoldo López, definiendo con ello la política exterior de España hacia Venezuela. Hoy existe un lobby, similar a la mafia anticubana de Miami en Madrid. Poseen inmuebles, negocios, inversiones en capital riesgo, turismo, hostelería y banca. López en su condición de comisario delegado de Juan Guaidó busca ser su don Corleone.

En España lo saben y esperan ser recompensados. Es decir, repartirse las riquezas de Venezuela si triunfan los traidores.