na década después de que la fundó en 2005 el líder empresarial Miguel Alemán Velasco, Interjet era la segunda firma aérea del país y la primera de bajo costo. Sus rutas cubrían las más importantes ciudades del país y varias de Estados Unidos, Centro y Sudamérica. El éxito no solamente se debió al apoyo que le brindó el gobierno de Felipe Calderón, que prohijó la quiebra de Mexicana, sino al costo de sus boletos; a una flota moderna y cómoda; a reducir el precio a los mayores de 65 años y con un buen servicio en tierra y aire.
Interjet inició operaciones con tres aviones y en su esplendor fueron 73. Pero ese éxito se derrumbó los últimos dos años al grado que suspendió todos sus vuelos el 1º y 2 de noviembre porque sus aeronaves habían entrado en tareas de mantenimiento
. Volvió al aire el martes pasado, luego de prometer a miles de viajeros reprogramar sus vuelos, lo que no siempre ocurrió.
Aunque todas las aerolíneas padecen los efectos devastadores provocados por el Covid-19, en Interjet son gravísimos y se refleja en los pasajeros transportados: más de un millón en 2019 y apenas 41 mil 547 en septiembre último. Esto es fruto de múltiples causas, como la expansión desmedida de sus rutas, compra de aviones rusos inadecuados, acumulación de adeudos millonarios con el fisco desde 2013 y con las autoridades aeroportuarias. También por combustible y una campaña de descrédito por parte de sus competidores.
Los más drásticamente afectados son los trabajadores. A los que siguen en nómina les adeudan varias semanas. En una entrevista concedida a La Jornada el martes pasado, el licenciado Alemán Velasco prometió cubrir los salarios pendientes y garantizar la seguridad de los pasajeros. Espera que en diciembre estén resueltos los problemas de la empresa. Un día después, al fin las autoridades intervinieron para resolver el conflicto laboral luego de la protesta de los trabajadores en el aeropuerto Benito Juárez. La empresa se comprometió a cubrir una semana de salarios el viernes pasado. No lo hizo.
También los pasajeros han sido perjudicados. Aumentan sus denuncias ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), exigiendo el rembolso del costo de los boletos en vuelos cancelados. La organización Tec-Check, que defiende a los consumidores, informó que 200 pasajeros presentaron una queja colectiva en la Profeco para saber si es legal que les pagaran con vouchers electrónicos por vuelos no realizados. Mientras, abundan en las redes las quejas de viajeros a los que no se les avisó oportunamente de la cancelación de sus vuelos y por la imposibilidad de contactar por Internet con dicha empresa.
El pasado 30 de marzo expuse aquí lo que padecí junto con varios pasajeros por esas cancelaciones reprogramadas sin consultar con los usuarios. Esa mala experiencia la vivimos de nuevo cuando por e-mail se nos informó de la cancelación del vuelo 2372 del próximo 25 de noviembre A cambio, Interjet expidió voucher por el costo de los boletos y la posibilidad de aplicarlos en otro vuelo, el 2378. Pero su costo había aumentado más del doble y no hicieron efectivo el voucher.
Otro ejemplo: el vuelo 2375 del 9 de diciembre lo cancelaron sin avisar a los pasajeros. Por casualidad, algunos logramos contactar al personal vía telefónica y se enteraron de ello. Les reprogramaron para el 2361 en la misma fecha. Prometieron enviar por Internet la confirmación del cambio. No lo hicieron. Y en el colmo, ha sido imposible consultar en Internet el estatus del viaje, pues la página de la aerolínea no reconoce los números del vuelo, de la reserva y el apellido del pasajero. Esta falla electrónica
la explican varios usuarios: impedirles que tengan pruebas de las irregularidades cometidas por la empresa y las presenten en la Profeco.
Hay nuevos inversionistas en Interjet: Alejandro del Valle y Carlos Cabal Peniche. Dinero fresco que requiere con urgencia la empresa pues, como afirma el licenciado Alemán Velasco, con el gobierno actual las cosas cambiaron, no hay favores
, es decir, cero rescate con dinero público.
En marzo escribí en favor de la presencia de Interjet en el medio aeronáutico. Hoy lo reitero. Puede recuperar su buen nombre con la inyección de capital que permita cubrir sus adeudos y una restructuración administrativa y financiera de la empresa. Y lo principal: pagando cumplidamente a sus trabajadores y respetando los derechos de los usuarios.