Lunes 9 de noviembre de 2020, p. a12
París. ¿Rodar en tiempos de coronavirus, Misión imposible? No para Tom Cruise, inmortalizado por los fotógrafos en Venecia saltando con cubrebocas entre dos barcos-taxi. Una señal de que los rodajes continúan pese a la pandemia.
El actor estadunidense estuvo a finales de octubre en la ciudad de los canales para el rodaje de la nueva película de la saga. En la otra punta del mundo, en Nueva Zelanda, se preparan las secuencias destinadas a las nuevas partes de Avatar, de James Cameron.
Sin embargo, pocos equipos de filmación han regresado a Los Ángeles, donde por ahora se graban sobre todo programas de televisión, videos musicales y anuncios.
En París, en cambio, los rodajes se han reanudado. Detrás de la cámara, estás tan atento a lo que haces que te olvidas del cubrebocas
, afirmó el cineasta Clovis Cornillac, quien rueda una adaptación de Los colores del incendio, del escritor Pierre Lemaître, en los barrios acomodados de la capital francesa.
Su rodaje, como todos los que se han retomado en Francia desde el final del confinamiento de primavera, sigue un estricto protocolo sanitario: todos con cubrebocas, excepto, por supuesto, los actores.
En un salón de té decorado a la Bella Época, los extras se toman el descanso vestidos con trajes de los años 30 y cubrebocas, mientras los Campos Elíseos están desiertos.
Más complicado
Todo es más complicado y pesado
, subrayó el director. Para no dejar nada al azar, todos los miembros del equipo se someten a una prueba de detección de Covid-19 por semana, en total más de mil exámenes para 50 días de rodaje.
¡Estamos en autarquía y está claro que los fines de semana nadie sale de fiesta!
, afirmó con una sonrisa Cornillac. Con un médico para velar por todo, enfermeros, costos adicionales de todo tipo, la factura asciende a unos 450 mil euros de los 15 millones de presupuesto, según su productora, Gaumont.
Pero hay que seguir rodando
, de lo contrario toda la cadena del sector se verá afectada cuando reabran las salas, subrayó Marc Vadé, director de producciones de Gaumont, que en 125 años de existencia nunca había vivido semejante convulsión.
Los productores del pasado Batman lo saben por experiencia: el rodaje en Reino Unido se suspendió a finales del verano luego de que un miembro del equipo, probablemente Robert Pattinson, contrajera Covid-19.
Entre las películas aplazadas durante la primera ola y las que se ruedan a toda prisa antes de posibles nuevas restricciones, en París hay más que nunca: Se reanudaron lentamente durante el verano. Pero desde el primero de septiembre ¡es una barbaridad! Todo el mundo está recuperando el tiempo perdido
, declaró Michel Gomez, delegado de Mission Cinema de la ciudad, que contabiliza 55 filmaciones desde el 11 de mayo.
Se ven proyectores y camiones de producciones en casi todas partes, pero las grandes carpas donde los equipos comen, están prohibidas. A pesar de las calles desiertas, rodar no es fácil. Por ejemplo, cuando hay que reabrir una cafetería para que un plano de fondo sea más vivo...
Los equipos internacionales, amantes de París como decorado, no vienen ni hacen planes para antes de mayo o junio de 2021
, constató Gomez, quien, sin embargo, no ha registrado cancelación de rodajes franceses desde el segundo confinamiento.