duelo al pensar en el rechazo de su medio
Para Archivo Colectivo trabajo algo que sigue siendo mi esencia, aunque enfocado a otro público que, a la vez, se siente atraído por ambos mundos
, expresa el artista
Lunes 9 de noviembre de 2020, p. a11
El grafiti es de la calle y nunca pasará a una galería, fue lo primero que pensó el grafitero Hilos (1991, Ciudad de México) cuando los responsables de Archivo Colectivo se acercaron a él para proponerle una exposición. Sin embargo, “al reunirnos y platicar en algún punto hubo, incluso, una evolución de mi pensamiento en el sentido de decir: ‘estás cerrando la posibilidad de no sólo no pasar tu obra a una galería, sino de hacer algo que desconoces’”.
Fue como un pequeño duelo de ¿lo hago?, ¿no lo hago?
, ya que le preocupaba un rechazo
de personas de su medio al estilo de: Este güey es de los que se vendió
. Cosa que, por fortuna, no sucedió.
En un principio la idea era mostrar sólo fotografías de sus grafitis en la calle, incluso, sobre trenes del Metro. Lo que no quería el artista era pasarlo a un lienzo, sino involucrar la estética de una letra y llevarla a una escultura que bien puede trabajar en conjunto con lo que pinté en el muro
.
Recuerda que, a diferencia del arte callejero, el grafiti siempre tiene que involucrar letras.
La exposición Hilos comprende esculturas/ensamblajes realizados con aerosol sobre madera y aluminio, serigrafías, fotografías, telas, entre ellas, un díptico en que juega con su nombre artístico, un video y un grafiti monumental hecho sobre un muro interior de la galería.
Sobre su incursión en el ámbito galerístico expresa: Es extraño cuando haces grafiti llevas una vida normal; sin embargo, procuras cuidar mucho tu imagen, que las personas no conozcan quién eres en realidad. Sólo quieres que vean letras y que se den cuenta de que alguien estuvo allí. Para la galería trabajo algo que sigue siendo mi esencia, aunque enfocado para otro público que, a la vez, se siente atraído a ambos mundos
.
Respecto de su nombre de batalla, dice que cuando empezó a pintar, a los 12 o 13 años, lo hacía a solas en la calle hasta que conoció a un grupo de amigos que también lo hacían cerca de donde vivía. En algún punto, al revisar un black book (un libro en que todo el mundo hace su firma) vi un tag que decía Hilos. Uno de mis compañeros dijo que era de un amigo que ya no pintaba. Me llamó la atención que era sólo palitos porque para hacer grafiti tienes que transformar la estética de tus letras a algo más complejo. Se me hacía muy complicado hacer sólo palitos y que tuvieran una estructura fija que se viera bien. Fue como parte retro mantener el tag de Hilos. Se puede decir que lo heredé de un cuaderno
.
Para Michel Blancsubé, curador de la exposición, Hilos retoma el camino que A-one, Jean-Michel Basquiat, Bear, Marc Braz, Crane, Crash, Daze, Futura 2000, Keith Haring, The Arbitrator Koor, Lady Pink, Don Leicht, Kenny Scharf, entre otros, al trasladar sus grafitis de la calle al lienzo.
La galería Archivo Coletivo se ubica en Constituyentes 143, colonia San Miguel Chapultepec.