Lunes 9 de noviembre de 2020, p. 2
A los cinco años de edad, Juan Diego García ya comenzaba a dar sus primeras patadas en el taekwondo, un deporte que le ha inculcado valores para sobrellevar su discapacidad al nacer sin el brazo derecho. No padeció ningún tipo de agresión ni discriminación, afirma el campeón mundial y parapanamericano, a quien lo motiva más el Premio Nacional del Deporte (PND) que ganó este año para sus aspiraciones de subir al podio de Tokio en 2021.
En lo que será su primera participación en el debut del parataekwondo, el sinaloense considera que el PND es el reconocimiento al esfuerzo que realizamos y lo acepto como un regalo
, pues cumplirá la mayoría de edad dos días antes de la ceremonia del 20 de noviembre en Palacio Nacional.
“Nací en el pueblo de Costa Rica, cerca de Culiacán, y la gente me quiere mucho, cada vez que gano hay fiesta con banda y todos se ponen felices. Creo que los que menos tenemos sobresalimos más. En Sinaloa hay jóvenes talentosos de rancherías con ganas de trascender y vale la pena.
“Soy un caso especial en el parataekwondo, porque en tan corto tiempo como seleccionado nacional (desde 2017) se han dado resultados importantes. Mi vida cambió por completo, dejar el pueblo, la familia, para radicar en la Ciudad de México en el Centro Paralímpico que, por la pandemia del coronavirus, está cerrado.
Mi familia siempre ha estado conmigo cuando gano y pierdo. Soy el más pequeño de cuatro hermanos y el único deportista. Mi padre, Higinio García, trabaja en una planta de agua potable, y mi madre, María del Rosario López, es empleada del DIF
, relata el parataekwondoísta de tez morena y estatura alta.
En febrero de 2019, cuando tenía 16 años, Juan Diego se proclamó monarca mundial en Turquía, el primero en la historia de su disciplina, que se sumó al título en los Parapanamericanos de Lima. A principios de 2020 recibió la clasificación paralímpica a Tokio por el tercer lugar del ranking del orbe en la categoría de -75 kilogramos K44.
“Yo tenía el taekwondo como pasatiempo. No me caía el veinte, pero siento que todo lo que he logrado es por el hambre que tenemos de sobresalir. Somos tres seleccionados a Tokio (Francisco Pedroza y Daniela Martínez) que compartimos el mismo sueño de ganar una medalla paralímpica.
Trabajamos con la entrenadora Jannet Alegría. Hacemos un buen equipo. Ella se quedó a nada de ganar una medalla olímpica (Londres 2012) y ahora quiere la de nosotros
, destaca el sinaloense.
El flagelo del Covid-19 hizo que la justa paralímpica se pospusiera para el verano del siguiente año y que cerraran las instalaciones deportivas en la capital del país. El joven regresó a su tierra para realizar los entrenamientos a distancia.
Hemos sacado provecho y vimos el lado positivo. Visualizarnos para estar en lo más alto del podio. Sabemos lo que implica la responsabilidad y queremos llegar preparados de la mejor manera una vez que se reactive todo
, dice el preparatoriano en visita relámpago a la Ciudad de México para cumplir con los exámenes físicos y la prueba Covid (dio negativo) de cara a la concentración que tendrá parte de la selección de taekwondo durante dos semanas en Huatulco.