Domingo 8 de noviembre de 2020, p. 15
La decisión del laboratorio chino-canadiense CanSino Biologics de no convocar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a participar en el ensayo clínico fase 3 que se realizará en México, puede deberse a una determinación logística
, destacaron especialistas, quienes señalaron que son empresas especializadas, denominadas Organizaciones de Investigación Clínica, contratadas por los laboratorios dueños del proyecto, las que determinan con qué instituciones trabajar
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Luego de que el director general del IMSS, Zoé Robledo, informó esta semana que la empresa CanSino Biologic no ha invitado aún al instituto a participar en el ensayo clínico de esta vacuna, señalaron que “esto no implica que puedan tener menor calidad, pues los ensayos clínicos en marcha, incluido el del laboratorio Janssen –en el que sí participará el IMSS–, cumplen con altos estándares de calidad y, sobre todo, garantizan seguridad a los voluntarios”.
Cada proyecto de investigación para el desarrollo de una vacuna, como ocurre con la de Covid-19, tiene su propio dueño y su ejecución depende del laboratorio que lo está desarrollando, que es quien elige a la empresa que hará el estudio clínico
, explicó.
Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM y vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia de Coronavirus, refirió que la empresa determina los sitios donde puede realizarse la investigación en función de lo que necesita para su proyecto y de la accesibilidad que tengan a esas instituciones.
Es sobre todo una decisión de logística, porque en el caso del laboratorio Janssen, seguramente ya conocen su forma de trabajo, los requisitos locales, o ya tienen localizados algunos sitios para laborar
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Gilberto Castañeda Hernández, del Departamento de Farmacología del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) y experto en el desarrollo de vacunas, compartió la opinión de que los laboratorios no conducen sus estudios clínicos ellos mismos, pueden elegir los países, pero contratan a empresas especializadas que ya tienen contactos con el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud o el sector privado, lo que les permite elegir dónde realizar su estudio y cómo reclutar a sus voluntarios
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