l capitalismo se ha manifestado con agresividad durante estos meses de resguardo y con las consecuencias económicas típicas de un sistema implacable como siempre lo ha sido. Éste no ha muerto y se fortalece cuando se trata de disponer de algún recurso o riqueza natural. Aunque ya es conocido que contamos con el yacimiento de litio (Li) más grande del mundo, desconocemos, hasta el momento, cuál es la situación actual real de la extracción y las reservas de este material químico.
En México sería conveniente ampliar el desarrollo de la industria del litio. Será una necesidad en la medida en que se convierta en una prioridad de mayor dimensión y en que el uso masivo de las baterías para los automóviles eléctricos así lo demande.
Aunque las necesidades de Li estén satisfechas para cubrir la demanda nacional, muy pronto será necesario planificar una industrialización más amplia y óptima. No sólo estamos hablando de la fabricación de baterías para vehículos eléctricos, sino de muchos otros accesorios e insumos.
Las empresas que han licitado y las que lo hagan en lo subsecuente, ten-drán que presentar sus propuestas, aquellas que cumplan con las leyes mexicanas de minería y que cubran las necesidades expuestas por los gobiernos federal y estatal.
Es importante destacar que, en cuanto a los yacimientos de Li en México, los estudios no son completos o no están publicados. Se necesita una mayor información que garantice la mejor planificación de este recurso natural tan importante. Y que sea lo suficientemente discutido para tomar las mejores decisiones sobre esta industria, la industria del futuro.
Éstas son las condiciones para que, con la industria del Li, se cubran diversas necesidades, no sólo industriales, sino también las ambientales y, por supuesto, sociales. Está en manos del pueblo sonorense cuidar y exigir la explotación racional. En cuanto al plano federal, se tiene la voluntad política para avanzar y rescatar la producción de Li, así como de otros elementos que serán fundamentales como fuentes de energía.
Lo mencionó recientemente el ex titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales: “México lo tiene todo para ser potencia mundial en litio, considerando que en Sonora se ha descubierto uno de los yacimientos más abundantes del metal. Incluso, el litio podría ser considerado el nuevo petróleo
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Todos los aspectos importan. La fabricación irracional de los automóviles eléctricos, sin la demanda mesurada por parte de la sociedad, también podría ser un problema si no se controla la fabricación. Los yacimientos corren el riesgo de agotarse innecesariamente.
El uso alternativo de las diversas fuentes energéticas es lo ideal. En cada región, con los recursos naturales locales, explotados con una programación considerada, de acuerdo con la demanda, es la ideal para cumplir con los acuerdos ambientalistas que deberán asumirse en el menor tiempo posible.
Los diversos gobiernos están buscando solución a las deficiencias del transporte y, quienes tienen buenos sistemas de comunicación y traslado, buscan cómo mejorarlos. Lo ideal es que cada país resuelva lo que le corresponde para cumplir con los compromisos ambientalistas y no echarlos a perder con la demanda consumista de insumos y de productos.
El pasado 26 de octubre, durante la comparecencia de Norma Rocío Nahle en el Senado de la República, la titular de la Secretaría de Energía se manifestó a favor de la fabricación de los automóviles eléctricos y no negó su importancia. Sin embargo, señaló que la fabricación de ese tipo de transporte es parte de la transición energética.
El apoyo a la metalurgia es un punto que cuenta con 31 instrumentos legislativos. Pero los conflictos laborales y ambientales aún no se han resuelto.
Según el Inegi y la Secretaría de Economía, en cuanto al sector minero metalúrgico, ésta es la situación actual: El sector minero-metalúrgico en nuestro país representó 8.2 por ciento del producto interno bruto (PIB) industrial y 2.4 por ciento del PIB, de acuerdo con cifras del Inegi, en 2018 y, a enero pasado, creó 381 mil 456 empleos directos, generando más de 2.3 millones de empleos indirectos, según el reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social”.
No obstante, la nueva restructuración del área minera para un nuevo gasto público, con la gran riqueza de nuestros yacimientos, como es el caso del Li, esperemos que, en efecto, se logre un amplio ahorro, pero que al mismo tiempo, se exploten con amplio margen de utilidad y beneficio para el país y, especialmente, para el sector obrero del gremio.
El Presidente declaró en conferencia matutina reciente que el gobierno federal pretende intermediar en los conflictos mineros. En el caso del Li, es necesario revisar los contratos con empresas como Ganfeng Lithium y la Bacanora Lithium.
En cuanto a la importancia de los yacimientos de Li, la decisión del gobierno federal fue que sea el personal del Servicio Geológico Mexicano quien realice la exploración que se requiera. Las medidas para el resguardo de las fuentes de energía son estratégicas. De ellas depende nuestra soberanía energética.