Domingo 8 de noviembre de 2020, p. 25
Juchitán, Oax., Más de 250 pescadores de Playa Vicente, agencia municipal de Juchitán, enfrentan dos problemas que los tienen en la zozobra: la contaminación de su sistema lagunar, por la descarga de aguas negras de siete municipios del Istmo de Tehuantepec que impide su actividad pesquera, y la afectación económica por la contingencia sanitaria que ocasionó el cierre de 70 por ciento de restaurantes.
Playa Vicente se ubica a 9 kilómetros de la ciudad de Juchitán, en el Istmo de Tehuantepec, donde también su camino carretero se encuentra en pésimas condiciones, y para su rehabilitación requiere unos 27 millones de pesos, según datos de sus autoridades locales.
En ese lugar, las aguas negras invaden la laguna, pues a 5 kilómetros de distancia ingresa el agua del río Los Perros, el cual nace en la sierra mixe zapoteca, atraviesa siete municipios (Laollaga, Chihuitan, Ixtepec, Ixtaltepec, El Espinal, Juchitán y Xadani) y desemboca en la laguna del pueblo ikoots de San Mateo del Mar; pero a través de un desagüe llega a Playa Vicente.
Agrupados en dos cooperativas, Jaiberos y Che Cata, los hombres ya no pueden pescar cerca de la laguna, ahora tienen que dirigir sus embarcaciones al mar, lo que implica un gasto mayor para combustible y los artefactos de pesca.
Gastamos más
No nos queda de otra que ir al mar de fondo, porque en la laguna ya no se puede pescar, una mancha negra cubre las orillas y ahora tenemos que invertir más dinero para el diésel, gastamos más y lo que obtenemos no es mucho
, explica Ángel Gutiérrez Rosado, presidente de la cooperativa Jaiberos.
Marcelina Rosado Guerra y María Eugenia Santiago Cruz, dueñas de restaurantes en Playa Vicente, aseguran que la situación está jodida
porque no hay venta desde hace ocho meses, cuando inició la emergencia sanitaria por la pandemia.
Señalan que sus ventas cayeron y para solventar sus gastos familiares venden pescado de casa en casa en la ciudad de Juchitán. Además, todavía padecen los estragos del sismo de septiembre de 2017. Ninguna recibió apoyo para la reconstrucción de sus viviendas, las cuales tienen grietas.
El agente municipal de Playa Vicente y también pescador, Fernando Santos, explicó que también enfrentan el cierre de la bocabarra San Francisco, por lo que ahora vivir de este oficio es más complejo
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Granjas acuícolas, una esperanza
Fernando Santos explicó que buscan que el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas los tome en cuenta con proyectos productivos como la creación de granjas acuícolas, y esperan sean una realidad para que les ayude a salvar la actividad que agoniza.
Con las granjas tendríamos estanques artificiales para criar peces y venderlos; es la única opción, pues atravesamos una crisis económica muy fuerte, aunado a un acceso carretero pésimo que ahuyenta a los comensales y turistas, realmente estamos muy abandonados
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