El Senado analizará la petición formulada por el director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Luis Antonio Ramírez Pineda, a fin de que se reforme la ley que rige a ese organismo para que pueda disponer de 108 mil millones de pesos, recursos propios que tiene y no los puede invertir en las necesidades prioritarias, como compra de equipo, mejora de la infraestructura y contratación de personal.

El presidente de la Comisión de Salud, Miguel Ángel Navarro, dijo que tomarán en cuenta, dentro de la agenda legislativa prioritaria que deben desahogar en este periodo de sesiones, el llamado que hizo el funcionario durante su comparecencia el pasado jueves para que se reforme la ley del Issste.

Ramírez Pineda expuso que se trata de ahorros acumulados que pertenecen a los trabajadores al servicio del Estado y que no tenemos libertad para invertirlos, por lo cual dependemos de los recursos que nos aprueba el Congreso en el presupuesto federal.

El funcionario explicó que desde el inicio de su gestión ha contado con la solidaridad y la participación de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) y juntos han podido valorar las insuficiencias del Issste, sus problemas estructurales y la urgencia de reconstruir o remodelar hospitales y clínicas, de actualizar los equipos médicos con las más avanzadas tecnologías y la urgencia de impulsar la formación de médicos, así como cuidar el abasto de medicamentos.

Reiteró que esos 108 mil millones de pesos que ahora están guardados en cuentas bancarias y que son cuotas de los trabajadores deben emplearse en asegurar una atención de elevada calidad a los 13 millones y medio de derechohabientes.

Ramírez Pineda indicó también que desde enero, por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Issste puso a disposición sus 15 hospitales de tercer nivel, los 97 de segundo nivel y las 112 unidades médicas hospitalarias para atender a pacientes con Covid-19.

El 27 por ciento de los trabajadores del Issste, cerca de 24 mil, ya que el resto fue confinado a sus casas por ser vulnerables, se dedicaron a cuidar a pacientes de coronavirus. A ellos se sumaron, expuso, 4 mil 331 médicos y enfermeras contratados con el apoyo del Insabi.

Gracias al extraordinario espíritu de cooperación y solidaridad del personal, se atendió a 55 mil enfermos de Covid, con un costo de 3 mil 380 millones de pesos, más 650 millones que aportó el Insabi.