El pacto representa una contribución importante a la búsqueda de soluciones para los problemas del medio ambiente
Sábado 7 de noviembre de 2020, p. 8
El Senado aprobó por unanimidad un acuerdo regional para garantizar justicia y protección a los defensores del ambiente en América Latina y el Caribe. Se trata de un instrumento internacional signado en Escazú, Costa Rica, el 4 de marzo de 2018, que compromete a México a poner en marcha medidas adecuadas y efectivas para proteger la vida, la integridad personal, libertad de opinión y expresión, derecho de reunión y asociación de los ambientalistas.
El Acuerdo Regional sobre Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, junto con dos reservas interpretativas, fue avalado por todas las fuerzas políticas, la noche del jueves pasado, en que sesionó esa cámara, y fue remitido al Ejecutivo federal para su promulgación.
Al presentar el dictamen, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe, Beatriz Paredes, explicó que se trata de un acuerdo de última generación, pionero en la protección y salvaguarda de asuntos ambientales, desde una perspectiva de protección de los derechos humanos.
El Acuerdo de Escazú representa una contribución importante a la búsqueda de soluciones para los problemas ambientales. El momento de discursos ha pasado, ahora se impone proceder a las acciones
, expuso a su vez el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, el morenista Héctor Vasconcelos.
Igualmente, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático del Senado, Raúl Bolaños Cacho Cué, resaltó que este instrumento es fundamental, sobre todo para México, “donde hemos sido testigos de que las personas defensoras ambientales, las comunidades y pueblos indígenas son objeto de intimidaciones y agresiones por proteger y promover los entornos naturales en sus regiones.
“Este acuerdo es innovador porque garantiza el ejercicio de tres derechos fundamentales, como son el acceso a la información, la participación en los procesos de toma de decisiones que pudieran tener impacto ambiental y acceso efectivo a la justicia ambiental cuando los derechos han sido vulnerados.
Es tiempo de ir unidos a la vanguardia con el mundo entero hacia un planeta verde y sustentable y sólo faltaba la aprobación de México para que el Acuerdo de Escazú entrara en vigor en el mundo entero
, recalcó Bolaños Cacho.
En el dictamen se precisa que los países firmantes adquieren el compromiso de garantizar un entorno seguro y propicio en el que las personas, grupos y organizaciones que promueven y defienden los derechos humanos en asuntos ambientales puedan actuar sin amenazas, restricciones e inseguridad. El acuerdo, se agrega, es resultado de una fase preparatoria de dos años y de nueve reuniones del comité de negociación, en las que México participó activamente compartiendo propuestas, experiencias y buenas prácticas, lo que se tradujo en la adopción de un acuerdo que robustece los marcos normativos de los países de la región y alienta el desarrollo sostenible con mayor bienestar, inclusión e igualdad
.
Se detalla que el Estado mexicano hizo declaraciones interpretativas de los conceptos daño
y daño significativo
, a fin de mantener la congruencia entre éstos y el marco jurídico nacional, en particular, con la legislación en materia de transparencia y acceso a la información pública, así como el equilibrio ecológico y protección al ambiente.