Viernes 6 de noviembre de 2020, p. 26
Madrid. En la compleja red tejida por el rey emérito de España Juan Carlos de Borbón con la finalidad de ocultar el presunto pago de comisiones ilegales y diversos delitos de corrupción, hay dos nombres que se repiten en la investigación: el empresario mexicano Allen Sanginés Krause y la Fundación Zagatka.
En esta triangulación estaría, además de otros presuntos fraudes al fisco español, el pago de una supuesta comisión ilegal de unos 4 millones 600 mil dólares, que habría recibido el ex monarca a cambio de su intermediación para la construcción de un hotel de lujo en Playa de Carmen, que finalmente realizó la multinacional española OHL.
La Fiscalía Anticorrupción española va despejando poco a poco la confusa madeja de empresas fantasmas, testaferros y triangulaciones financieras en diversos paraísos fiscales para mover decenas, incluso cientos de millones de euros, que sería la fortuna oculta del rey emérito.
Juan Carlos de Borbón, quien durante su reinado fue venerado como un monarca modelo, y no podía ser investigado por la justicia por la inviolabilidad
que le otorgaba la Constitución, tampoco fue cuestionado por los medios de comunicación, que sólo hasta su abdicación, en junio de 2014, empezaron a conocer lo que hasta entonces era un secreto a voces: sus alianzas secretas e ilegales con empresarios para conseguir contratos y, por supuesto, sus numerosos y variados escándalos sentimentales, hasta el punto en que una de sus últimas amantes, la princesa alemana Corinna Larsen, es una de las que ha revelado parte de los secretos más escabrosos del ex monarca.
A la investigación del delito de evasión fiscal por la presunta utilización de tarjetas opacas por un monto de 120 mil euros, ahora se suma la pista del pago de una comisión ilegal en la construcción de un hotel de lujo en Playa del Carmen en 2003.
Según reveló el portal informativo El Confidencial, la Fundación Zagatka, entidad dirigida por uno de los primos del rey emérito, Álvaro de Orleans-Borbón, recibió el 9 de junio de 2009 en una cuenta del banco de Credit Suisse de Ginebra un cheque de 4 millones 689 mil 930 dólares por una supuesta asesoría en el desarrollo urbanístico de un resort que también forma parte en la actualidad de la cartera de activos de Sanginés Krause
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En su declaración ante la justicia, Orleans-Borbón justificó el ingreso ante Credit Suisse asegurando que procedía de la venta de unos terrenos en Playa del Carmen, de la sociedad Huaribe SA, filial del Grupo OHL.
En la Fiscalía española se tiene la hipótesis de que el empresario mexicano abonó decenas de facturas de Juan Carlos I y personas de su círculo más próximo correspondientes a viajes, estancias en hoteles, tratamientos médicos, clases, restaurantes y otros gastos de carácter ordinario. Entre los pagos que se investigan figura un viaje a Irlanda del antiguo jefe del Estado con su pareja Marta Gayá en el verano de 2017 para asistir, precisamente, a la fiesta del 60 cumpleaños de Sanginés Krause
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Además, se tiene documentado que los terrenos en Playa del Carmen fueron adquiridos en 1998 por Huarte antes de que esta constructora fuera absorbida por OHL y que alrededor de 2005 comenzaron las gestiones para urbanizar el suelo de Huaribe, situado en la costa del Caribe de Quintana Roo, en plena Riviera Maya. En 2009, año en que se abonó la supuesta comisión de 4.6 millones, se cerró finalmente el desarrollo del hotel Mayakobá que pasó a engrosar los activos de OHL.
OHL se deshizo del resort en 2016. La operación se cerró en 470 millones de euros. El comprador fue Sanginés Krause, el mismo empresario que en esos años estaba pagando presuntamente decenas de facturas de Juan Carlos I y Marta Gayá. El caso pone bajo sospecha otras adquisiciones del industrial mexicano en España. La sombra del rey emérito gravita sobre estos negocios y conecta ya los diferentes frentes judiciales abiertos en Suiza y en el Tribunal Supremo en torno a su figura
, señala el rotativo.