Espectáculos
Ver día anteriorViernes 6 de noviembre de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Emblemáticos clubes musicales de EU, en riesgo de cerrar definitivamente
Foto
▲ La banda Galactic dio un concierto en línea, sin público, en el club Tipitina’s, en Nueva Orleans, el mes pasado.Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Viernes 6 de noviembre de 2020, p. 7

Nueva Orleans., Galactic, la venerable banda de funk de Nueva Orleans, compró el histórico club musical Tipitina’s a finales de 2018 y, de acuerdo con el bajista Robert Mercurio, les estaba yendo muy bien. Es un negocio con un margen estrecho de ganancia, pero estábamos pagando nuestras cuentas y cosas por el estilo. Así que iba en buena dirección, dijo.

Eso era antes de que la pandemia de coronavirus impidiera que se hicieran reuniones públicas. La última vez que Tipitina’s estuvo a reventar fue el 12 de marzo con una presentación de Stooges Brass Band. Ahora Mercurio teme que el Covid-19 pueda resultar fatal para Tipitina’s, un sitio emblemático de Nueva Orleans fundado en la década de 1970, escenario del fallecido Henry Roeland Byrd, genio de los teclados del R&B conocido como Professor Longhair.

Para Mercurio es un problema con dos aristas. Su banda Galactic no tiene a dónde ir de gira y su negocio tiene un modelo operativo, agrupar a montones de personas frente a un escenario por horas, que no funciona en una pandemia.

Es aterrador, dijo. Es extremadamente difícil ser un músico que no trabaja y es propietario de un club que está cerrado.

Estos temores no están limitados a Nueva Orleans. Los clubes independientes de todo el país –desde íconos pop como el Troubadour, en West Hollywood; Bluebird Cafe, en Nashville, Tennessee; The Bitter End, en el barrio Greenwich Village de Nueva York– están cerrados.

No hay una cantidad de historia o de estatus legendario que te proteja, dijo Audrey Fix Schaefer, vocera de la Asociación Nacional de Foros Independientes (Niva, por sus siglas en inglés), que se formó cuando surgió la pandemia para crear conciencia sobre la situación y recaudar fondos para los clubes en problemas. Destacó el caso del emblemático club de jazz Birdland de Nueva York. ¿Te puedes imaginar el tipo de rentas a pagar en el centro de Manhattan sin contar con ingresos?

Esperanzas de ayuda

Niva, que suma 2 mil 800 miembros que representan foros, promotores y festivales, hizo cabildeo para que el Congreso apruebe lo que la organización llama Ley para Salvar Nuestros Escenarios. El paquete de ayuda, explicó Schaefer, tiene apoyo de ambos partidos y estaba incluido en un plan de rescate de 2.2 billones de dólares aprobado este año en la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, y en un paquete de ayuda más pequeño en el Senado, con mayoría republicana. Pero sin una resolución inminente o diferencias en el paquete general entre las cámaras, no hay un final claro a la vista para los cierres por la pandemia.

La renta es la renta y ése es el problema, dijo Chris Cobb, propietario de Exit/In de Nashville. Cobb indicó que los costos fijos no han bajado en el foro que tiene casi 50 años de antigüedad, mientras sus ingresos descendieron 94 por ciento. Los esfuerzos para recabar fondos, como aquéllos emprendidos por la Alianza de Establecimientos Musicales de Nashville, y la posibilidad de más ayuda federal lo mantienen con esperanza de tener unos pocos meses más de vida.

Algunos establecimientos han recurrido al streaming en vivo para ayudarse y crear trabajo para músicos que se han quedado sin empleo en la pandemia. The Maple Leaf Bar, una figura permanente del barrio de Carrollton en Nueva Orleans desde la década de 1970, comenzó recientemente una serie de conciertos por streaming titulados The Viral Sessions con Jon Cleary y su banda.

Mantiene a los músicos empleados, dijo el propietario Hank Staples. Pero incluso con ese ingreso, restándole los gastos de montar las producciones, Staples no está seguro por cuánto tiempo puede mantener vivo a The Maple Leaf.

Para algunos clubes ya es demasiado tarde. U Street Music Hall en Washington cerró definitivamente el 5 de octubre, dijo Schaefer.

Los propietarios publicaron en Internet que esperaban salvar el foro de una década de antigüedad. Pero por la pandemia, los costos operativos acumulados que nunca cesaron, incluso cuando estábamos cerrados, y sin una fecha clara para cuándo podrán reabrir de manera segura los clubes como el nuestro, no tuvimos otra opción que tomar esta dolorosa decisión.

Cobb teme que muchos cierres como este implicarían que se perdiera algo irrecuperable en su querida Nashville y en otras partes.

Éste es un ecosistema orgánico que apoya la música estadunidense, dijo por teléfono. Sin esta red independiente, la música estadunidense como la conocemos no existiría. Estos son foros donde surgieron las superestrellas, es donde pulieron su arte.