El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, aseguró ayer que este organismo tiene facultades para incidir en el avance de la paridad de género total y en una vida política libre de violencia, en particular contra las mujeres.

Luego de que partidos han criticado diversas medidas aprobadas por el organismo en materia de género, con el argumento de que no tiene atribuciones para ello, explicó que derivado de la reforma constitucional del pasado 13 de abril, el INE se ha convertido en una institución con facultades en el tema.

Al inaugurar las jornadas de capacitación especializada en materia de violencia política en razón de género y la promoción de los derechos políticos y electorales de las mujeres, destacó que los avances en el tema de la paridad pueden tener un proceso regresivo, por lo cual es necesario consolidar las prácticas, procedimientos y conceptos que han permitido al país caminar hacia la igualdad en materia electoral.

La nueva frontera es que esta paridad ocurra en un contexto libre de violencia política para las mujeres, subrayó Córdova, al señalar que en los comicios del próximo año se enfrentará el mayor reto que haya experimentado la democracia en sus últimos 30 años de vida, por la polarización, la intolerancia y la pandemia.

Nunca se había recreado la democracia en un contexto tan desafiante como está ocurriendo de cara a 2021; probablemente es el contexto más complejo que hayamos enfrentado. Desde mi perspectiva, nuestro mayor reto tiene que ver con el ambiente en que transcurrirá el proceso electoral y que pondrá a prueba la madurez democrática del país, subrayó.

Estará en examen la madurez de los actores y partidos políticos para reconocer la derrota en las urnas y asumir los compromisos que pactaron en temas de protección a las mujeres, así como de las mayorías, para saber que a las minorías se les incluye y toma en cuenta en la toma de decisiones, advirtió.

El presidente de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña, evidenció la insuficiencia de contar con normas progresistas en materia de violencia contra las mujeres si éstas no se conocen.