Miércoles 4 de noviembre de 2020, p. 24
El crédito que otorgan los bancos a empresas manufactureras se contrajo en septiembre por quinto mes consecutivo, en uno de los efectos del inicio del confinamiento y posterior reapertura gradual de actividades debido a la pandemia, revelan cifras oficiales del Banco de México (BdeM).
Según el banco central, hasta el noveno mes del año, el saldo de la cartera de crédito vigente de la banca en este sector se situó en 610 mil 949 millones de pesos, mientras que en abril, mes en el que comenzó la contingencia sanitaria, el monto era de 705 mil 5 millones de pesos, una contracción de 13.3 por ciento.
Si se compara el saldo vigente respecto de los niveles observados en septiembre de 2019, existe un incremento marginal de 0.03 por ciento, sin embargo, abril de 2020 fue el mes que representó el saldo histórico más alto desde que se tienen registros en este portafolio, apunta la información del banco central.
En tanto, el saldo de la cartera vencida de este segmento crediticio, que es de 11 mil 168 millones de pesos y representa 1.82 por ciento del portafolio vigente, muestra una tendencia a la baja igualmente desde abril. Así, la cartera vencida ha disminuido 22 por ciento desde el cuarto mes del año hasta septiembre.
Especialistas del sector financiero coinciden que dichos resultados demuestran que la actividad económica aún no ha entrado en un proceso pleno de recuperación y que prevalece la incertidumbre en esta industria sobre lo que podría pasar en un futuro.
A pesar de la reanudación de las actividades, la reactivación no está a 100 por ciento y no ha sido gradual, si bien la industria manufacturera es de las que mejor le ha ido en esta reapertura, sobre todo por el tema externo y la vinculación con Estados Unidos, la realidad es que la demanda es incierta y en sentido estricto había inventarios, entonces los requerimientos de crédito se dan pero en otros se juegan con los recursos que se cuentan
, dijo James Salazar, subdirector de análisis de CIBanco.
Agregó que con la incertidumbre que se enfrenta es complicado hacer una planeación correcta sobre el uso de recursos, y sumado a que las instituciones crediticias han optado por ser más cautelosos en el otorgamiento de financiamiento terminan reduciéndose los montos a la industria
.
Sí ha habido una menor actividad económica este año, y hay sectores más y menos afectados, como puede ser el sector automotriz y el que mostró un mayor repunte, pero aún existe incertidumbre sobre el futuro, la posibilidad de nuevos confinamientos y que haya cambios en la política económica de cara a los posibles cambios en la presidencia de Estados Unidos
, comentó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.