Sin precisar los recursos presupuestales que se asignarán para 2021, el titular de la Secretaría de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, garantizó la continuidad del programa de Escuelas de Tiempo Completo, el cual opera actualmente en 27 mil planteles del país.

Al participar de manera virtual en el Diálogo con supervisores y supervisoras del estado de Aguascalientes, el funcionario explicó que para la toma de esta decisión se consideró el hecho de que la mayoría de estos planteles se ubica en zonas indígenas y de alta y muy alta marginación.

Hay que recordar que en la iniciativa presidencial del proyecto de presupuesto para el próximo año no se prevén recursos para este programa, situación que ha generado reacciones adversas en padres de familia, docentes y organizaciones civiles especialistas en temas educativas, además de que Escuelas de Tiempo Completo ha sido regularmente un programa bien evaluado por diferentes instancias, tanto nacionales como extranjeras.

Moctezuma Barragán informó que durante estas semanas y meses la dependencia gestionó, de manera reiterada y sin descanso, incluso de manera persistente y necia, la continuidad de los programas de Escuelas de Tiempo Completo, Fortalecimiento a la Excelencia Educativa y Carrera Docente, en beneficio de niñas, niños y adolescentes del país.

Este programa apoya con servicios de alimentación a niñas, niños y adolescentes, ofrece un horario extendido de clases y proporciona un sobresueldo a todo el personal que labora en ellas, por lo que es un instrumento indispensable para garantizar el acceso a la prestación de servicios educativos.

Además, la SEP informó que durante su intervención en el acto virtual, el secretario Moctezuma dijo que recoger el sentir de maestras y maestros en los foros de consulta e impulsar la nueva escuela mexicana, antes de iniciar la presente administración, ha hecho posible lograr la flexibilidad y unidad del sector para responder ante la emergencia sanitaria.

El funcionario federal recordó que al término del sexenio anterior, el sistema educativo era un sector dividido; las maestras y maestros tenían problemas con las autoridades educativas, en especial con la federal, y había una campaña de desprestigio hacia los docentes.

Por lo anterior, uno de los objetivos centrales de la nueva escuela mexicana era la revalorización del magisterio. Este esfuerzo, dijo, derivó en reconocer a las y los docentes como agentes de cambio en el artículo tercero constitucional.