El gobernador Enrique Alfaro dijo que activar el botón de emergencia en Jalisco para restringir actividades públicas y económicas desde el viernes pasado y durante las siguientes dos semanas fue una decisión difícil, pero necesaria para evitar escenarios como los de países que han regresado a los cierres totales de labores y confinamiento ante rebrotes de coronavirus.

Sin embargo, nada dijo de que las sanciones para quienes incumplan su decreto son similares a las que hace unos meses propiciaron abusos policiacos en varios municipios y, en mayo pasado, la muerte del albañil Giovanni López tras ser detenido en Ixtlahuacán de los Membrillos por no portar cubrebocas, delito que aún investigan la Fiscalía General de la República y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

El acuerdo del 29 de octubre es una calca del publicado en el Periódico Oficial El Estado de Jalisco el 19 de abril: resguardo domiciliario, en especial de personas de grupos vulnerables; uso obligatorio de cubrebocas en espacios públicos y restricciones a la actividad económica.

Ahora Alfaro abre de nueva cuenta la puerta a la discrecionalidad policiaca para que vigile el cumplimiento de su decreto: Las autoridades municipales serán responsables de verificar el cumplimiento de las medidas de seguridad sanitaria, y a quienes las trasgredan se impondrán amonestación con apercibimiento, multa, clausura temporal o definitiva que podrá ser parcial o total, y arresto hasta por 36 horas.

Ayer, el gobernador emanado del partido Movimiento Ciudadano apuntó: Pasar de los 400 casos por millón de habitantes es la razón de haber activado el botón de emergencia. Hay países que hoy tienen cerrado todo. Eso es lo que queremos evitar.

Aunque Guadalajara, la capital de Jalisco, y sus municipios conurbados se veían solitarios al no haber servicio de transporte público durante los fines de semana, la entidad rompió sus propios récords la noche del sábado, al certificar 4 mil 523 personas que presentaron síntomas en los 14 días recientes, una incidencia de 538 por millón de pobladores. Asimismo, se corroboraron 4 mil 63 decesos y 855 nuevos contagios, para un total de 93 mil 550 personas infectadas en el estado.

A su vez, el Consejo Estatal de Salud de Tamaulipas decretó que en los municipios de Miguel Alemán, Matamoros, Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, San Fernando, Tampico, Valle Hermoso y Victoria se mantienen restringidas las actividades económicas no esenciales y regresaron a la fase 2 los municipios de González, Güémez, Hidalgo, Ocampo, Padilla, y Xicoténcatl. Al 31 de octubre, Tamaulipas había ratificado 32 mil 543 positivos acumulados y 2 mil 825 muertes.

En este contexto, el gobierno de Morelos dedicó una ofrenda a los 21 médicos, siete enfermeras y nueve trabajadores de diferentes áreas de salud fenecidos al combatir el Covid-19. Para el sábado se habían confirmado en el estado mil 291 muertes y 6 mil 944 infectados.

Mientras, el gobierno municipal de Ecatepec, estado de México, informó que en los últimos siete meses ha dispersado 240 fiestas, 10 de ellas entre viernes y sábado, además de que cerró dos bares y un bar móvil cuyos parroquianos no acataron medidas sanitarias. La localidad tiene 11 mil casos 434 positivos del virus y mil 827 defunciones.

Juan Carlos G. Partida, Martín Sánchez, Rubicela Morelos y Javier Salinas