El encuentro se realizará del 4 al 22 de noviembre
Lunes 2 de noviembre de 2020, p. a11
Una puesta en escena sobre cuatro poetisas latinoamericanas interpretada con marionetas, un mito nórdico contado con títeres de gran formato, relatos de una tradición mexicana del sur del país y biógrafas de personajes históricos son algunas de las puestas en escena que se abordarán en la primera edición del Festival de Títeres Alma de Madera.
Los teatros Lola Cueto (Francisco Sosa 298, Santa Catarina Coyoacán) y Sergio Magaña (Sor Juana Inés de la Cruz 114, Santa María la Ribera), así como el Aula Magna del Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco 79, Country Club Churubusco) abrirán sus puertas del 4 al 22 de noviembre, a 30 por ciento de su capacidad por el Covid-19, para recibir toda la magia que los títeres dan a los espectáculosescénicos.
Dividido en dos ciclos
El encuentro artístico estará dividido en dos grandes ciclos y una muestra académica. En el primero, Maestros titiriteros, se presentarán obras con mucho tiempo en los escenarios; en el segundo, Jóvenes titiriteros, se invitó a creadores que combinan las marionetas con otras técnicas, señaló Andrea Cruz, directora del festival e integrante de la compañía Teatrapos.
En la muestra académica se invitó a generaciones de artistas más jóvenes, recién egresados, estudiantes que tienen un proyecto que no han terminado y que el festival les va a dar asesorías hasta por tres meses en gestión, producción y animación, con la idea de ofrecerles un proceso de desarrollo, explicó en entrevista con La Jornada.
Entre las puestas en escena que se encuentran programadas destacan, en el primer ciclo, Fausto, un cuento del demonio, actuada por Emmanuel Márquez y adaptada por Iván Olivares de la obra original de Goethe, por la cual se develará una placa debido a que cumple 20 años de presentarse en los escenarios, destacó.
Mujeres latinoamericanas
Dentro del segundo ciclo se programó Relámpagos, mujeres latinoamericanas, de Paolina Orta: “La obra es un collage de los poemas de Clarice Lispector, de Brasil; Rosario Castellanos, de México; Alejandra Pizarnik, de Argentina, y Delmira Augustini, de Uruguay, en el que se aprecian sus preocupaciones en la vida. Es un espectáculo lleno de imágenes oníricas”, indicó la titiritera.
Además, se destacan El hombre elefante, de Abigaíl Espíndola y Fandango del inframundo, de la compañía La Historia de Todxs, las cuales le permiten al encuentro artístico tener una diversidad tanto de obras como de temas abordados, resaltó.
Para Andrea Cruz una de las riquezas que se pueden apreciar en el festival son las diferencias que existen entre las compañías.
Si piensas en las condiciones para hacer obras de teatro hace dos décadas, por ejemplo, eran muy diferentes. Había otras políticas culturales, programas de apoyo y distintos intereses sobre qué mostrar en el teatro de títeres
, sostuvo.
Nuevas narrativas
A los artistas actualmente no les interesan los temas del pasado y cuando los tienen que hacer buscan abordarlos por medio de nuevas narrativas
, comentó la directora de la compañía Teatrapos.
Una de las principales cosas que marca a las nuevas generaciones es el uso de Internet y la apertura del conocimiento
, concluyó Andrea Cruz.