Lunes 2 de noviembre de 2020, p. 7
Altares de todo el país celebraron la memoria de los difuntos mexicanos en el Palacio Nacional, en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, en un Día de Muertos que, precisamente por todo su sincretismo, fue declarado en 2008 patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Las ofrendas conjuntaron las cosmovisiones de pueblos originarios de las cuatro regiones del país: oriente y costa del Golfo de México, norte y centro norte, occidente y sur, y sur sureste. No existe una manifestación tan vasta y profunda en nuestras culturas como la conmemoración y celebración de los muertos; esto no es exclusivo de una región, esto sucede en todo el país
, apuntó la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero.