Jueves 6 de agosto de 2020, p. 5
Culiacán, Sin., Trabajadores del sector salud de Sinaloa se manifestaron ayer en cada punto donde el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó actos durante su visita a Culiacán. Exigen mejores salarios y que se ponga fin a la precariedad en la que laboran.
Las muestras de inconformidad comenzaron afuera del hotel Lucerna, donde el Presidente pernoctó la noche del martes. Allí se reunieron alrededor de 20 personas.
Andrea Carrillo Ríos, representante del Sindicato Democrático del Sector Salud, calificó de injusto que los trabajadores que cuentan con contrato sigan con sueldos muy bajos, a diferencia de los recién empleados por el Instituto de Salud y Bienestar (Insabi), que tienen mejores salarios.
Carrillo Ríos señaló que más de 3 mil trabajadores de contrato con antigüedades de hasta 14 años laboran en esas condiciones y están a la espera de ser basificados. No se nos hace justo. Estamos pidiendo justicia laboral
, agregó.
Los trabajadores se quejaron de que ni siquiera cuentan con la prestación de servicios médicos y tienen sueldos de alrededor de 3 mil pesos.
Estamos pidiendo las bases que nuestro Presidente prometió en campaña. Incluso el año pasado dijo que en enero o febrero iniciaría dicha regularización. Estamos conscientes de que fue por la situación del Covid-19 que esto se detuvo, pero no es justo que los compañeros sigan en espera
, señaló la delegada sindical.
Antes de la conferencia mañanera, acudieron afuera del complejo militar El Sauz, donde se realizó. Los manifestantes fueron atendidos por personal de la Presidencia, que escuchó y recibió sus peticiones.
Siguiendo con la agenda, otros manifestantes se reunieron afuera del club campestre Álamo Grande, donde el Presidente, acompañado del gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, y el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, revisaron la obra del drenaje Bacurimi.
Luego, López Obrador encabezó un pequeño acto a puerta cerrada, mientras maestros, trabajadores de salud y tianguistas, entre otros, los esperaban con pancartas.
El mandatario se retiró en una camioneta negra, alrededor de la cual los manifestantes se amontonaban, sin éxito, para ser escuchados o tomarse una foto.