Beirut. El movimiento chiíta Hezbolá negó ayer toda participación en enfrentamientos con Israel, luego de que el ejército de ese país reportó combates en la frontera con Líbano debidos a un intento de infiltración de una célula terrorista.

Todo lo que reportan los medios enemigos sobre una operación de infiltración desde el Líbano que habría sido frustrada es totalmente falso, agregó un comunicado de Hezbolá.

Sin embargo, advirtió que responderá a Israel por el asesinato de un combatiente suyo en un ataque de la fuerza aérea israelí en el sur de Siria el 20 de julio. Los sionistas sólo pueden esperar castigo por sus crímenes, sentenció.

También aseguró que no ignorará la herida que sufrió un civil durante un bombardeo ayer de la localidad de Kfarchouba, en el sur de Líbano.

Varios medios informaron sobre un incidente en la frontera entre Líbano e Israel, así como de una serie de explosiones y un tiroteo en Chebaa, ciudad en el extremo sureste de Líbano.

El canal de televisión libanés Al Mayadeen informó que el ejército israelí abrió fuego contra la localidad de Kfarchouba.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que Hezbolá y el gobierno libanés son responsables de cualquier ataque que salga del territorio libanés.

En conferencia de prensa, el mandatario, que enfrenta crecientes protestas por su gestión de la pandemia del Covid-19, manifestó que Hezbolá juega con fuego y nuestra reacción será fuerte.

Antes, el ejército israelí informó que frustró un intento de infiltración de una célula terrorista en su territorio y abrió fuego contra hombres armados justo después de que cruzaron la frontera norte con Líbano.

Esto ocurrió en la región del Monte Dov, según el portavoz del ejército israelí, Jonathan Conricus, en referencia a una ladera del monte Hermón, reivindicado tradicionalmente por Líbano, que llama al sector granjas de Shebaa.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) considera este sector parte de los Altos del Golán sirio, ocupados por Israel desde 1967.

El ejército israelí afirmó que entre tres y cinco personas armadas con fusiles cruzaron unos metros la línea azul –que separa Israel de Líbano–, y que las fuerzas de seguridad abrieron fuego.

Indicó que no sabía si estas personas estaban heridas, agregó que los agresores huyeron a Líbano y precisó que no hubo víctimas del lado israelí.

Corresponsales de la Afp de cada lado de la frontera dieron cuenta de explosiones. Uno de ellos informó de decenas de ataques de artillería israelí en un sector de las granjas de Shebaa, cerca de la posición militar israelí de Ruaissat al Alam.

La fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU en Líbano (Finul) llamó a la máxima moderación, e indicó en un breve comunicado que los disparos habían cesado.