Sábado 25 de julio de 2020, p. 18
En medio de la pandemia de Covid-19, el trabajo de investigación en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), en el que participan científicos mexicanos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, no se ha detenido.
Alberto Sánchez Hernández, jefe del Departamento de Física del Cinvestav y colaborador de las investigaciones de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), manifiesta que el confinamiento ocasionado por la emergencia sanitaria ha afectado el mantenimiento del acelerador durante su paro técnico. Posiblemente el calendario original para iniciar la tercera etapa del LHC, programada en noviembre de 2021, se posponga hasta febrero del siguiente año
.
A finales de marzo de 2020, ante el anuncio de pandemia por el Covid-19, la CERN decidió operar con un mínimo de personal, en modo seguro
, y pidió a los casi 8 mil científicos, procedentes de los de 60 países que colaboran en el LHC, acelerador de partículas integrado por un túnel circular de 27 kilómetros, continuar su trabajo en forma remota.
El análisis de datos que realizan investigadores del Cinvestav en su colaboración con CMS no tuvo mayor afectación por el confinamiento, incluso la coordinación y desarrollo de planes para nuevas investigaciones continúan, porque siempre trabajan de manera remota y no se ubican directamente en el laboratorio, esto gracias a que desde 2007 el Departamento de Física cuenta con un clúster de cómputo de alto rendimiento encadenado a la GRID (sistema distribuido que demanda mucho poder de procesamiento) del LHC, con el cual se tiene acceso a todos los datos del experimento.
A pesar del encierro, hace unas semanas el experimento CMS envío a publicación su artículo número mil; un logro que incluyó análisis de datos del grupo de Cinvestav.
Sánchez Hernández señaló que en la tercera etapa de operación del acelerador, se espera acumular datos para hacer mediciones más precisas del bosón de Higgs y otras partículas, e incluso continuar con la búsqueda de supersimetría y modelos más allá del estándar; además, se preparará la etapa cuatro, planeada para 2027, donde se trabajará con alta luminosidad y a una energía de 14 teraelectronvolts, energía para la cual fue diseñado el acelerador.